Vladimir Putin, presidente de Rusia, advirtió a los países de Occidente que pondrá fin a las exportaciones y acuerdos que tiene con ellos como respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos y los aliados de la OTAN tras la operación militar en Ucrania que inició el pasado 24 de febrero.
Rusia indicó este martes que amplió un decreto para prohibir exportaciones de productos y materias primas a los países de Occidente que incluirá en una lista que se elaborará durante 10 días.
Putin encargó al gobierno la elaboración de la lista de personas y empresas extranjeras que serán sancionadas, así como la definición de “criterios adicionales” para una serie de transacciones que podrían ser objeto de restricciones.

¿Qué consecuencias tendrá la guerra económica en Rusia y Occidente?
El decreto sobre exportaciones y acuerdos da a Rusia el poder de sembrar caos en los mercados, pues en cualquier momento puede hacer válidas las prohibiciones y romper contratos con cualquier país de Occidente.
El decreto de Rusia establece “medidas económicas especiales de represalia en relación con las acciones no amistosas de ciertos estados extranjeros y organizaciones internacionales”, informó Putin mediante un comunicado.
Cabe recordar que desde que Occidente inició con las sanciones económicas sobre Rusia, el presidente Putin anunció que respondería de la misma manera, siendo la respuesta más dura el cierre de suministro de gas a Polonia y Bulgaria por no pagar en rublos.
El intento de Occidente de aislar económicamente a Rusia -uno de los mayores productores de recursos naturales del mundo- ha llevado a la economía mundial a un terreno desconocido, con precios al alza y advertencias de escasez de alimentos.
Además, inició un importante traspaso de activos rusos a medida que el estado gana aún más influencia sobre la economía, muchos grandes inversores occidentales -como los gigantes de la energía BP BPL y Shell SHELL - se retiran, y los oligarcas intentan reestructurar sus imperios empresariales.