En las profundidades de la historia, donde el tiempo se mide en milenios y no en años, un equipo de científicos ha realizado un descubrimiento que reescribe la historia de la medicina: evidencia de cirugía contra el cáncer en el antiguo Egipto.
Dos cráneos, pertenecientes a la Colección Duckworth de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, y que datan de hace 4 mil años, guardaban en su interior cicatrices que susurran historias de lucha contra una enfermedad que ha azotado a la humanidad desde tiempos inmemoriales: el cáncer.
Cráneo muestra lesiones provocadas por un tumor
El primer cráneo, perteneciente a un hombre de entre 30 y 35 años, presenta lesiones provocadas por un tumor y marcas que revelan un intento quirúrgico, ya sea para extirparlo o para estudiar la afección tras su muerte, de acuerdo con la BBC.
“Es novedoso tener pruebas de que los egipcios intentaron entender la enfermedad”, afirma Edgard Camarós, paleopatólogo de la Universidad de Santiago de Compostela en España y autor principal del estudio publicado en la revista Frontiers.

Segundo cráneo es de una mujer; también presenta marcas del cáncer
El segundo cráneo, de una mujer de 50 años y con una antigüedad de dos mil años, presenta un panorama aún más complejo. Las marcas del cáncer en los huesos son evidentes, pero la osamenta también revela la presencia de una herida punzante de la que la mujer se recuperó.
Un hecho poco común, dado que este tipo de lesiones se encuentran con mayor frecuencia en restos masculinos. “El cáncer ha estado con nosotros desde el principio y en muchas formas. Incluso los dinosaurios sufrieron cáncer”, apunta Camarós.
Este descubrimiento no solo nos remonta a los inicios de la lucha contra esta terrible enfermedad, sino que también nos recuerda que la búsqueda de soluciones ha estado presente desde tiempos remotos.
El cáncer sigue siendo una enfermedad que nos desafía. Sin embargo, también hay un atisbo de la esperanza que ha impulsado a la humanidad desde sus inicios: la búsqueda incansable de soluciones para aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida.