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Zohran Mamdani: el primer alcalde musulmán que desafía a Donald Trump y al Wall Street

En tiempos de polarización, el centro financiero global tendrá un alcalde socialista. Zohran Mamdani, el cambio que Donald Trump ni Wall Street vieron venir.

Zohran Mamdani, el alcalde socialista musulmán que desafía a Donald Trump
Zohran Mamdani, el alcalde socialista musulmán que desafía a Donald Trump|FIA
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Algunos atribuyen a Napoleón Bonaparte la frase: “si el mundo fuera un país, Estambul sería su capital”. No hay evidencia genuina que, en efecto, él haya dicho eso, pero tampoco es algo completamente descabellado.

Considerando que la antigua capital del imperio Otomano fue además la capital del Imperio Romano de Oriente durante más de un milenio, que contaba con la ubicación más privilegiada gracias a las vías marítimas que conectan el Mar Negro con el Mediterráneo y su estratégica conexión entre Asia, Europa y África, efectivamente podría ser considerada la capital del mundo en varios momentos de su existencia.

Pero los tiempos han cambiado y las ciudades crecidas. La única ciudad antigua que ha logrado conservar su lugar a la cabeza de urbes globalizadas, más que vestigios de la grandeza a comparación de Roma, Constantinopla o Atenas, es Londres.

El nuevo Amsterdam tras el asentamiento holandés

Pero desde que comenzó el asentamiento de holandeses en América y se convirtió en Nuevo Amsterdam a mediados del siglo XVII, siendo un sitio estratégico para el comercio y migración proveniente de Europa, la ciudad de Nueva York es clave en Estados Unidos y el mundo.

Más de cuarenta millones de migrantes llegaron por su puerto, es el principal centro financiero global, más del 10% de las corporaciones mundiales que figuran en Fortune 500 tienen su sede en esa ciudad; es la sede de la ONU y el centro diplomático más importante.

Si fuera un país, sería la décima economía más grande del mundo; sus habitantes representan más de doscientas nacionalidades, y su recién elegido alcalde, es el estereotipo perfecto de lo que el presidente estadounidense, Donald Trump, define como antagónico a su gobierno.

Zohran Mamdani perteneciente al grupo demócrata

Zohran Mamdani, un musulmán hijo de migrantes indios, nacido en Uganda y perteneciente al partido demócrata; además de socialista, será el alcalde más joven que ha tenido la ciudad en más de cien años, con tan solo 34 años de edad.

El presidente Trump advirtió que recortaría los fondos para la ciudad en caso de que Mamdani resultara electo, porque un “comunista solamente desperdicia el dinero”.

La comunidad judía de Nueva York es la más grande del país, con más de dos millones de personas, temía por el triunfo del demócrata ante sus posturas sobre Israel.

Mamdani declaró que en caso de ser alcalde, arrestaría a Benjamin Netanyahu por crímenes de guerra y genocidio si llegara a pisar Nueva York.

Los billonarios neoyorkinos verán un incremento fiscal para subsidiar las promesas de campaña, como rentas congeladas, autobuses gratuitos y cuidado infantil universal.

Para evitar eso, formaron Comités de Acción Política (PACs por sus siglas en inglés) y apoyar con los fondos recolectados la campaña de Andrew Cuomo, el ex gobernador y una campaña de desprestigio a Mamdani. Aun así, el candidato musulmán superó por más de doscientos mil votos a Cuomo.

El presidente Trump señaló al cierre de gobierno, que lleva más de un mes, como el responsable de la derrota del candidato republicano, Curtis Sliwa.

Pero estas elecciones, donde también triunfó el partido demócrata en las gubernaturas de Virginia y Nueva Jersey, representa un desacuerdo poblacional con Trump y su proyecto de nación.

A un año del peor desempeño de un candidato presidencial demócrata desde 1988, condados azules se tiñeron de rojo, dándole la espalda a Kamala Harris. Pero ese apoyo fue puesto a prueba esta semana y no la pasó.

Estas elecciones fueron una muestra del fracaso de la economía en la segunda era de Trump, con el estandarte del regreso de la asequibilidad en la vida de los ciudadanos, algo que ha golpeado parejo a millones de familias independientemente de sus afiliaciones políticas.

El presidente organizó una fiesta temática del Gran Gatsby días antes de la elección, en un acto de arrogancia asumiendo que las elecciones estarían ganadas por su partido sin importar sus despilfarros.

Su popularidad sigue cayendo; la asistencia alimenticia suspendida, la destrucción de una parte emblemática de la Casa Blanca y el creciente costo de vida promedio son tan solo la cereza del pastel de la desaprobación.

El triunfo de un musulmán hijo de migrantes, socialista y crítico de un presidente cada día más autoritario, es evidencia de la supervivencia de la democracia. Su rechazo al Status Quo es respaldado por votantes jóvenes y clase trabajadora que en las elecciones presidenciales fue clave para el triunfo de Trump.

Sinceramente, yo veía perdida la democracia de nuestro vecino del norte, pero si este joven alcalde hace las cosas bien, puede ser el eje de cambio verdadero tanto en la política de todo su país como en todos los países que se han inclinado a la derecha en los últimos años.