Lo Que Callamos Las Mujeres| Capítulo| Miriam: Descubriendo mi fuerza.
Miriam tiene un noviazgo con su vecino, quien además, es el hermano de su mejor amiga Dulce. Siempre que están juntos, terminan teniendo relaciones, hasta que un día Miriam descubre que está embarazada, y al decirle a Andrés, simplemente no sabe qué hacer ni cómo reaccionar al respecto.
Miriam vive con sus papás, su mamá aunque la quiere mucho, se la pasa pensando en sus labores en la casa y preocupada para que su papá no se gaste el poco dinero que tienen para poder pagar los servicios necesarios. Su papá siempre reacciona de manera agresiva.
Andrés le da unas pastillas a Miriam para que interrumpa el embarazo, le comenta que se la dio su amigo de la colonia, pues su novia pasaba por lo mismo y así lo solucionaron; sin embargo, jamás le preguntó a Miriam qué era lo que ella quería, pues ella sí desea ser mamá.
Al llegar a su casa, se encuentra con su papá gritándole a su mamá, y en el esfuerzo de defenderla, está a punto de recibir un golpe de él, y es cuando Miriam le pide que no le pegue porque está embarazada. Tras encerrarse en su recámara después de la noticia, su mamá entra a verla y le asegura que todo estará bien.
Tras enterarse, su mamá lleva a Miriam al doctor, y la doctora que la atiende, le dice que estuvo bien que no se tomara las pastillas que le dio su novio, pues podían poner en peliro su vida, aunque también le adiverte que estar embarazada y continuar con el proceso siendo tan joven, aunado a los pocos recursos económicos con los que cuenta, podía poner en riesgo su vida. Y aunque Miriam le asegura a la doctora que quiere tener al bebé, ella le da dos direcciones donde puede realizar la interrupción legal del embarazo de manera segura, pues es la petición de su mamá.
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Al regresar a casa, su papá le quiere pegar para terminar ya con el problema, pero Miriam decide escapar para ponerse a salvo a ella y a su bebé, pues no se siente apoyada por nadie en su casa. Ni su amiga sabe a dónde se fue.
En la calle no sabe qué hacer, pues lo único que quería al salir de su casa, es terminar con esos problemas. Al darle hambre, decide buscar comida en un basurero, donde se encuentra con una mujer que le quiere invitar algo de comer para que no siga buscando en la basura, pero cuando se acerca para repetírselo, Miriam comienza a sentir dolores muy fuertes y le llaman a una ambulancia.
Mientras tanto, en casa de su amiga Dulce, su papá la encuentra llorando, y al preguntarle qué pasa, le cuenta todo sobre Miriam y Andrés. Al pedirle explciaciones a Andrés, él le reclama que no supo qué hacer, pues nunca está con él y no tiene más guía en su vida que la de sus amigos en el barrio, la cual, no siempre es la mejor. Ante estas palabras, su papá le pide disculpas, pues él pensó que con ser únicamente proveedor era suficiente, pero de ahora en adelante estará más presente tanto en su vida como en la de su heramana.
Miriam, por su parte, despierta en una clínica y le comunican que perdió a su bebé, le explican que aunque ella deseaba ser madre, las cosas pasan por algo y su cuerpo no estaba preparado. Miriam terminó entendiendo lo sucedido y regresó a su casa en busca de su mamá, acompañada de aquella señora que le ofreció comida en el basurero, pues es quien la apoyó todo el tiempo desde que se empezó a sentir mal y resultó ser una doctora que además, le dio la opción para que su mamá denunciara a su papá por violencia familiar.
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Miriam le dijo a Dulce que se irían de esa casa en busca de un futuro mejor, y Andrés le pidió disculpas por haberle dado las pastillas para terminar con el embarazo, pues su intención no era hacerle daño, pero no supo responder ante la idea de convertirse en padre.