Este michi quería deseperadamente darle un buen mordisco a la cena de su dueño. No quitaba la mirada de esos suculento camarones. El animalito insistía colocando la pata sobre las manos del hombre, pero se encontraba lejos para llegar al objetivo. Una ternura.
Al final, parece que este pequeñín se quedó sin cenar, o al menos sin cenar camarones. Tendrá que estar mucho más atento la siguiente vez que su humano se siente para comer, de otra manera tendrá el mismo resultado. Por lo pronto nos dejó una excelente imagen que nos quedará en el recuerdo.
Lemme finish what you can't finish 🦐#meowed #TheMeowedClub pic.twitter.com/15C0lnT5xG
— Meowed (@Meowed) October 26, 2022