Ricardo no tiene la culpa de que Rosalinda se haya ido a vivir con él; no la tiene a la fuerza. La abuela de, su ahora mujer, quiere que regrese a vivir con ella, pero no le cumplirán el capricho. Rosalinda salió huyendo de los gritos de su abuela. Ricardo le pide a Concepción que los deje en paz.