Los hijos de Susana no entienden que ella no los abandonó, sino que trató de darles una mejor vida. Ahora, sus hijos la rechazan, pues la mamá de Susana los puso en su contra. A Susana le duele que sus hijos no le llamen ‘madre’. Susana anhela un abrazo de sus hijos y le duele en el alma su desprecio.