La tristeza y depresión están asociadas con el color azul, por eso el científico Cliff Arnall en 2005 nombró Blue Monday al tercer lunes del año tras realizar una investigación.
Arnall concluyó que en esta fecha el día se torna nostálgico por las pasadas fiestas decembrinas, las deudas acumuladas al inicio de año, las exigencias propias de los propósitos de Año Nuevo a cumplir y otros factores como las bajas temperaturas que pueden disminuir el ánimo en las personas.
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Aunque algunos especialistas en Psicología difieren de las conclusiones de Cliff Arnall, pues si esto fuera cierto también otras fechas del año serían propicias para influir en las emociones de los seres humanos.
Si tu alma arde en agua y se vacía a través de tus ojos, déjale ser.
— Anuel del Mar 🌊🐬🌊 (@esusbinnacle_) 20 de enero de 2020
Si la melancolía te toma de la mano, síguela.
Naciste para llorar.
¡Llora, carajo!
¡Ahógate en llanto!
¡Vacíate!
Hazlo por ti,
¡sólo por ti!
Al final, eso te hará feliz.#BlueMonday pic.twitter.com/ZrrgseHakk
Ricardo Trujillo, especialista de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo:
Sería como creer que el 31 de diciembre nos influye para repensar nuestra vida, o que el 14 de febrero nos hace más románticos. La afectividad es un consenso colectivo y no consciente para dar sentido y significado a nuestras prácticas cotidianas
El sentimiento de tristeza es un estado psicológico relativamente habitual, y que no es por sí mismo indicador de ningún trastorno mental. Solo es la respuesta ante circunstancias difíciles o dolorosas en nuestra vida.
No existe ninguna señal de alarma si una persona está triste durante unos días, pues es normal tener el ánimo bajo por periodos cortos. Muy pocas personas desarrollan depresión a lo largo de su vida.
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