Toda familia tiene un integrante que los une en amor, fidelidad y permite fluir los sentimientos. Bruno, de raza Shih Tzu, llegó a Venga La Alegría para aportar todo ello desde su perspectiva perruna.
El Shih Tzu es una raza de perro originaria del Tíbet. Su crianza y arreglo estaba enfocado a parecerse a una alfombra viviente para la cultura china.
Los Shih Tzu están ligados a la religión budista y se cree que su origen proviene del cruce entre el Lhasa Apso y el Pekinés.
Estos pequeñines son muy peludos, pues suelen tener pelo muy largo. Tienen una cola muy poblada que se enrosca sobre el dorso.
Tienen una peculiar forma de caminar, muy parecida a la “arrogancia”. Suelen vivir entre 14 y 15 años.
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Su temperamento es leal, cariñoso y sociable, y suele mantenerse alerta. Es un excelente perro guardián, aunque son tan sociables que les demostrarán cariño incluso a los desconocidos.
Tienden a ser huraños con otros perros, pero muy cariñosos con los niños. Son roncadores barítonos, pues su hocico corto y chato les produce problemas de respiración.
Los mayores cuidados que hay que observar con un perro de raza Shih Tzu como Bruno son las infecciones de los ojos, pues los tienen grandes; es importante cepillar a diario su pelaje para evitar enredos y cuidar su alimentación, ya que tienen estómago muy delicado. Prefieren el alimento seco, pero a algunos les gusta mucho la lechuga y salmón, que favorece el brillo de su pelaje.
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