Imagina una criatura de grandes dimensiones que no solo invade tu jardín, sino que también puede dejarte con la boca abierta por su tamaño y características. En los últimos días, ha comenzado una alerta en Estados Unidos debido a un inusual visitante que ha estado expandiéndose rápidamente.
Se trata de la araña Joro, un insecto que captó la atención de los expertos en insectos. Dicho espécimen ha sido detectado en Georgia y ahora ha hecho su sorprendente aparición en Pensilvania. El 5 de septiembre, se detectaron seis ejemplares de esta especie, lo que llevó a un entomólogo a investigar la situación más a fondo.
El programa Joro Watch, desarrollado por el Centro de Especies Invasoras y Salud de Ecosistemas de la Universidad de Georgia, monitorea activamente estos movimientos. Con su impresionante tamaño y hábitos de vida, provoca preocupación y curiosidad a partes iguales. ¿Qué significa esta expansión para el ecosistema local y cómo debemos prepararnos para este nuevo huésped?
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¿Qué son las arañas Joro?
Científicamente llamadas Trichonephila clavata, son arañas grandes y llamativas que provienen de Asia y han comenzado a aparecer en los Estados Unidos. Las hembras, que son notablemente grandes, pueden alcanzar hasta 3.5 cm de largo, sin contar las patas, y tienen una envergadura de hasta 9 cm. Su color amarillo brillante con patrones negros y patas rayadas en negro y amarillo las hace muy visibles.
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Estas arañas son famosas por tejer enormes redes en forma de espiral que pueden medir hasta 60 cm de diámetro. Son utilizadas para capturar una variedad de insectos, lo que les proporciona un abundante suministro de alimento.
¿Qué tan peligrosos son estos insectos y hacia dónde podrían dirigirse?
Aunque estos artrópodos de cuatro pares de patas no representan una amenaza directa para los humanos, su expansión puede tener efectos significativos en los ecosistemas locales. Sus grandes redes y su capacidad para adaptarse rápidamente las hacen una especie invasora preocupante. Su presencia puede resultar molesta y potencialmente disruptiva en áreas donde se establecen en grandes cantidades.
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Desde su llegada a Estados Unidos en el 2014, han ido extendiéndose por el sur y se han reportado en varios estados. Los expertos creen que podrían avanzar hacia el norte, alcanzando el este de América del Norte y posiblemente el norte de Pensilvania. Este avance podría ser acelerado por los vientos fuertes que transportan individuos jóvenes o por el movimiento humano.
