El muro fronterizo en Texas, creado para controlar el cruce migratorio, está despertando nuevas inquietudes entre los expertos al impedir el paso de animales. Estudios recientes sugieren que afectaría a especies grandes, especialmente a los pumas, cuyos patrones de ruta podrían estar siendo bloqueados.
Acostumbrados a moverse libremente entre los paisajes de Estados Unidos y México, estos animales ahora luchan contra un obstáculo. La construcción podría estar limitando su acceso a fuentes de alimento, territorios y lugares para reproducirse.
¿Dónde conviven los pumas en Texas?
Los pumas, conocidos también como leones de montaña, son los animales salvajes más extendidos en América. En la región texana, su presencia se concentra en regiones como el Trans-Pecos, los matorrales del sur y partes de Hill Country.
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Aunque son difíciles de avistar, se reportan ocasionalmente y el último registro fue en el condado de Cameron en el 2021, según el Departamento de Parques y Vida Silvestre (TPWD, por sus siglas en inglés).
A diferencia del estado, donde todavía tienen cierto espacio, en Florida la población de pumas es pequeña y es considerada en peligro de extinción. No obstante, en el Estado de la Estrella Solitaria continúan jugando un papel importante en los ecosistemas, ya que ayudan a controlar poblaciones de presas y mantienen el equilibrio natural.
¿Por qué el muro de Texas es un problema para estas especies en peligro de extinción?
El muro fronterizo de Texas representa un gran obstáculo para los pumas y otras especies. Según Lisanna Petracca, ecóloga del Instituto Caesar Kleberg, esta barrera dificulta que estos animales accedan a recursos básicos como alimento, agua y otras manadas.
Para entender mejor el impacto, los investigadores están usando collares GPS y cámaras trampa para seguir sus movimientos y evaluar cómo el muro afecta su hábitat y genética. Aunque esta barrera incluye pequeñas aberturas diseñadas para permitir el paso de animales, no se encuentran en los corredores que los felinos suelen usar. “Es urgente optimizar el diseño y ubicación de estas aberturas para mitigar el impacto del muro”, comentó Petracca.
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Análisis similares en Arizona han demostrado que los segmentos del muro detuvieron por completo la migración de varias especies. Eamon Harrity, de Sky Island Alliance, destacó que incluso pequeños ajustes en su estructura podrían marcar la diferencia, lo que permitiría que los animales continúen moviéndose entre sus territorios.
