El Estado de la Estrella Solitaria continúa evolucionando y en sus ciudades el transporte urbano también avanza para responder a las demandas de los habitantes de Texas. Austin, con su vibrante vida urbana y sus desafíos de movilidad, ha puesto la mira en mejorar su sistema de trenes y ofrecer un servicio más eficiente.
CapMetro, la autoridad de transporte de la ciudad, acaba de anunciar un ambicioso plan de expansión para su Línea Roja. La renovación incluirá la adición de una segunda vía en el este de Austin, lo que permitirá aumentar la frecuencia de los trenes y reducir los tiempos de espera para los pasajeros.
Es una oportunidad de reinventar el transporte urbano y sentar las bases para un sistema de trenes que responda a las necesidades de su población creciente. Sin duda, grandes cambios están en camino para los usuarios del tren en este vibrante rincón de Texas.
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¿Qué nuevas reformas quiere implementar la ciudad texana en su sistema de transporte?
La Línea Roja es un servicio ferroviario que forma parte del sistema de transporte público de Austin, conocido como CapMetro. Esta línea conecta el centro de la ciudad con Leander, una localidad ubicada al norte de Texas, y recorre un total de 51 kilómetros (32 millas).
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Actualmente, la línea opera en una sola vía, pero con las mejoras que se están planificando se implementará una segunda vía para permitir que los trenes circulen en ambas direcciones al mismo tiempo. En consecuencia, la repetición de los viajes incrementará y aumentará la capacidad del servicio.
Además, la ciudad planea instalar mejoras en las calles a lo largo de las nuevas vías: habrá aceras en East Fifth Street, cruces peatonales más seguros y la conversión del recorrido de un solo sentido para optimizar el flujo vehicular.
¿Cuánto costará la construcción en los trenes de Texas?
El proyecto de expansión de la Línea Roja tiene un costo total estimado de 32.2 millones de dólares. Este ambicioso plan será financiado a través de una combinación de fondos federales, estatales y locales. Una subvención de 18 millones de dólares del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) servirá como una base sólida, mientras que la agencia se encargará de aportar la mitad restante del costo.
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La construcción del proyecto comenzará en el 2026 y se espera que esté completamente terminado para el 2028. Además, la ciudad de Texas también contribuirá con 900,000 dólares para mejorar las calles y las áreas circundantes a las nuevas vías.
