El discurso de austeridad que Morena ha enarbolado desde que llegó al poder enfrenta un duro cuestionamiento tras revelarse que Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, posee una casa valuada en 12 millones de pesos y vehículos de más de un millón de pesos cada uno.

Los señalamientos no solo se han quedado en el terreno mediático, sino que ya se habla de posibles denuncias por enriquecimiento inexplicable y violaciones a los principios de austeridad republicana, bandera política del partido guinda.

¿Dónde quedó la austeridad que Morena tanto pregonaba?

Cuatro preguntitas, ¿quieres las respuestas? ahí te van mi luchador social...

¿Qué coche usar? Un tsuru blanco, un vehículo modesto solo para el traslado y que sea prestado, Gerardo.

¿Dónde vivir? En un departamentito en Coyoacán de 76 metros cuadrados, allá por la calle Odontología, en Copilco, fuiste muchas veces, sabes llegar.

¿Que vestir? Un par de zapatos, con eso es suficiente.

¿Dónde comer? En las garnachas.

¿Cuánto dinero traer en la cartera? Por si esa pregunta no la hiciste, pero yo te la recuerdo, 200 pesitos nada más y un “dolarito” como amuleto.

Acuérdate Gerardo, nada de traer tarjetas de crédito ni cuentas de cheques.

Todo esto te lo aprendiste de memoria, Noroña o ¿será que todos esos principios morales ya están allá en la Chingada, allá en el Rancho? Recuérdalos.