Pareja ataca a veterinarios de Durango tras muerte de su perrita; médico revela qué pasó y su temor
Fuerza Informativa Azteca platicó con el médico veterinario, Emmanuel Nava, quien estuvo presente en la agresión a sus compañeros en la clínica de Durango.
Una escena de dolor, frustración y violencia se vivió el pasado jueves 17 de abril en la clínica veterinaria NaVet, ubicada en la capital del estado de Durango, cuando una pareja agredió al personal médico luego de que su perrita muriera durante una consulta de urgencia. El hecho fue captado en video y ha generado reacciones de indignación en redes sociales, así como preocupación en el gremio veterinario.
¿Qué pasó con la perrita que murió en una veterinaria de Durango?
De acuerdo con el testimonio del médico veterinario Emmanuel Nava, los propietarios acudieron a la clínica NaVet para solicitar una segunda opinión médica sobre la condición de su perrita, quien ya presentaba síntomas críticos al momento de su ingreso.
“La perrita venía ya con una disnea muy marcada, incluso con mucosa cianótica, o sea, ya moradas. Inmediatamente la pasamos a una máquina de oxigenoterapia. A los 15 minutos presentó una afectación respiratoria mucho más grave y, a pesar de aplicar los protocolos, la perrita falleció”, relató Nava en entrevista para el equipo de Hechos AM.
El deceso ocurrió frente a la dueña, quien entró en crisis emocional y comenzó a jalonear a una de las veterinarias presentes en la clínica. La situación escaló rápidamente y, según narró el personal, se vivieron momentos de tensión y agresión verbal y física.
Un veterinario y su equipo denunciaron a esta joven que les agredió físicamente luego de que su perrita falleciera. La mujer buscaba una segunda opinión y terminó detenida tras el incidente al interior de la clínica en Durango. 🐕😔 pic.twitter.com/Rsa54F1VIM
— adn40 (@adn40) April 19, 2025
Reacción violenta y denuncia sin consecuencias legales
Tras el incidente, el personal de la clínica acudió a la Fiscalía del Estado de Durango para interponer una denuncia formal por agresión. Sin embargo, el médico veterinario Emmanuel Nava explicó que el caso no puede ser judicializado bajo las leyes actuales del estado.
“Nosotros acudimos a la Fiscalía a interponer la denuncia, pero desafortunadamente, considerando las leyes que nos rigen en la ciudad de Durango, no es algo que se pueda judicializar, ya que no hay lesiones que duren más de 15 días en sanarse”, afirmó. Esto ha generado una ola de inconformidad en el sector, ya que muchos profesionales de la salud animal señalan estar en constante riesgo sin una protección legal efectiva.
Miedo y amenazas: una situación que no es aislada
El médico también reveló que, tras la agresión, el equipo médico vivió momentos de temor, ya que los atacantes afirmaron tener influencias políticas en la entidad, lo que provocó aún más incertidumbre sobre si valía la pena denunciar.
“En todo momento nos hemos sentido con miedo, ya que las personas decían tener por ahí algunas influencias. Nosotros nos dimos a la tarea de investigarlo, porque teníamos miedo incluso de denunciarlo”, dijo Nava.
A raíz de estos señalamientos, la Secretaría de Gobernación del Estado de Durango emitió un comunicado en el que negó cualquier tipo de parentesco o relación con los agresores.
Pero lo más preocupante, según el veterinario, es que este tipo de incidentes no son nuevos ni aislados. Señaló que en otras clínicas de la ciudad y del país, los profesionales han sido víctimas de amenazas graves.
“Hace poquito, a un médico lo amenazaron con un arma de fuego dentro de su clínica. Muchas veces tenemos miedo de denunciar, porque no sabemos hasta dónde van a llegar las autoridades”, agregó.
Llamado a la empatía y reformas legales
Desde NaVet y otras clínicas de la ciudad, se ha hecho un llamado urgente a la ciudadanía y a las autoridades para proteger a quienes dedican su vida al cuidado y bienestar animal.
Los veterinarios piden empatía por parte de los propietarios de mascotas, especialmente en casos críticos donde las condiciones médicas ya no permiten una recuperación, y también reformas legales que protejan a los profesionales de agresiones físicas y amenazas.
La historia de esta perrita en Durango, tristemente, no solo habla de una pérdida dolorosa, sino también de la urgente necesidad de mejorar el trato y las condiciones de seguridad para el personal veterinario en todo el país.