El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) volvió a quedar bajo el agua tras las intensas lluvias del pasado fin de semana. Sin embargo, el verdadero problema no fue el clima, sino la falta de mantenimiento y la inversión insuficiente que arrastra desde hace años.

Pese a que su cierre parecía inminente, luego de la cancelación del proyecto en Texcoco, el AICM se mantuvo como el principal centro de operaciones aéreas del país. No obstante, políticos y autoridades han destinado recursos mínimos que no han resuelto sus problemas estructurales.

“Van 30 mil y pico millones de pesos que se le ha invertido pero el aeropuerto sigue completamente en ruinas, porque el aeropuerto necesita una intervención total, no estética. Se trata de qué sea operativamente funcional.”, señaló Pablo Casas, experto en temas aeronáuticos.

Obras pendientes que nunca llegaron al AICM

El colapso reciente puso en evidencia que las obras fundamentales quedaron en el abandono. Entre ellas destacan la instalación de modernos sistemas de bombeo, renovación de cárcamos en pistas y un drenaje eficiente para enfrentar lluvias torrenciales, un fenómeno que afecta cada año al Valle de México.

Casas enfatizó: “Necesita un sistema de bombeo de este tipo de aguas, cuando caen estos aguaceros que sea realmente eficaz que permite bombear todas estas aguas para tener pistas relativamente funcionales, mientras no se haga esta inversión para un sistema de bombeo eficaz vas a seguir teniendo un aeropuerto al que hay que llegar en Chinampa”.

Un aeropuerto sin radar meteorológico

Otro de los puntos críticos es que el AICM carece de un radar meteorológico en operación que ayude a los pilotos a maniobrar durante tormentas. Actualmente, dependen únicamente de los equipos que llevan los propios aviones.

“Es una ayuda importante sobre todo en ciudades como esta que tiene una temporada de lluvias. ¿Qué es lo que estamos pidiendo? Pues sí, esta inversión correcta que se haga en el aeropuerto para que facilite operaciones seguras, eficientes y confiables”, explicó José Suárez, vocero de la Asociación de Pilotos Aviadores (ASPA).

Riesgos de saturación y falta de infraestructura en el AICM

Además del deterioro por lluvias, el congestionamiento del AICM sigue siendo una amenaza para la operación segura. El proyecto de una tercera terminal, que habría desahogado la saturación de pasajeros, fue descartado tras la apuesta presidencial por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

“Además del congestionamiento que hay pues sí estamos ante una situación una operación aérea riesgosa en el país, sobre todo en la zona metropolitana”, advirtió Casas.

La falta de inversión en infraestructura, sumada a la cancelación de proyectos estratégicos, mantienen al AICM en un estado crítico que afecta tanto a pasajeros como a trabajadores de la aviación.