Alemania anunció este lunes que estaba preparada para respaldar un embargo inmediato de la Unión Europea sobre el petróleo de Rusia, un cambio importante del mayor cliente energético de Moscú que podría permitir que Europa imponga tal prohibición en cuestión de días.
Las exportaciones de energía de Rusia, con mucho su mayor fuente de ingresos, hasta ahora han estado exentas en gran medida de las sanciones internacionales por la guerra en Ucrania. Kiev dice que esa laguna significa que los países europeos están financiando el esfuerzo de guerra del Kremlin, enviando a Moscú cientos de millones de euros todos los días.
El canciller Olaf Scholz, quien ha sido más cauteloso que otros líderes occidentales a la hora de respaldar a Ucrania, ha estado bajo una creciente presión para adoptar una línea más firme, incluso desde dentro de la propia coalición gobernante socialdemócrata.
#HEMohammadBarkindo met with Mayor of @Stadt_Wien, Michael Ludwig, where they discussed a range of topics of mutual interest. The SG thanked the Mayor for the excellent hospitality #OPEC has received in Vienna since 1965, as well as promoting multilateral dialogue. pic.twitter.com/Lhy6WkfpRx
— OPEC (@OPECSecretariat) April 29, 2022
Alemania, principal cliente europeo de Rusia
“Alemania no está en contra de una prohibición petrolera a Rusia. Por supuesto que es una carga pesada para soportar, pero estaríamos listos para hacerlo”, dijo a periodistas el ministro de Economía, Robert Habeck, del Partido Verde, antes de las conversaciones con sus colegas de la UE en Bruselas.
“Con el carbón y el petróleo, es posible renunciar a las importaciones rusas ahora”, dijo el ministro de Finanzas, Christian Lindner, del proempresarial FDP, al periódico Die Welt. “No se puede descartar que los precios de los combustibles puedan subir”.
Alemania ya había reducido la participación del petróleo de Rusia ruso en sus importaciones al 12% desde el 35% antes de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero, aunque había dicho anteriormente que necesitaba meses para eliminar el crudo ruso para disminuir el impacto económico en el país.
Las partes orientales de Alemania en particular dependen del combustible de una refinería propiedad de la compañía petrolera estatal rusa Rosneft, a la que llega el oleoducto “Amistad” de la era soviética que recorre miles de kilómetros a los campos petroleros de Siberia.
Desacostumbrar a Europa del gas natural de Rusia probablemente resulte más difícil que encontrar otras fuentes de petróleo. Rusia ha exigido a los clientes europeos que paguen el gas en rublos, lo que la Unión Europea rechaza. La semana pasada, Moscú cortó la oferta a Polonia y Bulgaria.
Los ministros de la Unión Europea se reunieron el lunes para discutir una respuesta conjunta.
Con información de Reuters