Una masiva floración de sargazo, estimada en unas 31 millones de toneladas solo en el mes de abril de 2025, se extiende a lo largo de unas 5,500 millas y se dirige hacia las playas de Florida y múltiples naciones caribeñas. Este fenómeno, que ha superado todos los registros anteriores, no es solo una molestia visual, sino una seria advertencia ecológica y un desafío económico para las regiones afectadas.
Históricamente, el sargazo ha sido un componente natural del ecosistema atlántico, proporcionando hábitat crucial para tortugas marinas y diversas especies de peces.
“Colón se topó con él en el mismísimo Mar de los Sargazos”, recuerda Brian LaPointe, profesor investigador del Instituto Oceanográfico Harbor Branch de la Universidad Atlántica de Florida a nuestro canal aliado CNN, LaPointe ha estudiado estas algas durante décadas.
🌿 SARGASSUM MAP UPDATE | May 15, 2025
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Sin embargo, LaPointe explica que desde 2011, lo que se observa son “eventos de inundaciones excesivas” que transforman este recurso en lo que se denomina una “floración de algas dañinas” cuando llega a la costa en biomasas descontroladas.
La floración de este año, según estimaciones de la Universidad del Sur de Florida, es un 40% mayor que el récord anterior de junio de 2022.
A record-breaking seaweed bloom is threatening to sour beachgoers' plans across South Florida as thick mats of sargassum continue to wash ashore, bringing foul smells, murky water and frustration to coastal communities.https://t.co/DddtVjdyHb
— CBS News Miami (@CBSMiami) May 9, 2025
Las causas detrás de la explosión marrón
El crecimiento desmedido del sargazo se atribuye a una combinación de factores. El aumento de la temperatura del océano, consecuencia directa del cambio climático inducido por el ser humano, potencia su desarrollo. A esto se suma un exceso de nitrógeno en el agua.
LaPointe señala que parte de este nitrógeno puede provenir de la atmósfera, transportado por la quema de combustibles fósiles o el polvo del desierto del Sahara. No obstante, una fuente principal son los fertilizantes agrícolas utilizados tanto en el corazón agrícola de Estados Unidos como en la cuenca del Amazonas, donde la deforestación avanza.
A team of researchers led by @Princeton with funding from @schmidtsciences has embarked on an ambitious project to transform Sargassum seaweed into valuable resources: https://t.co/HqrDg5j8AL
— ASME.org (@ASMEdotorg) May 12, 2025
Photo: Loretta Roberson/Marine Biological Laboratory pic.twitter.com/FpsPX7yxos
Estos nutrientes llegan al océano a través de los ríos Misisipi y Amazonas. La reciente sequía extrema en la cuenca amazónica, la peor desde 1950, ha exacerbado el problema, ya que las lluvias posteriores arrastran una carga masiva de nutrientes al mar en eventos de “primer arrastre”.
Impactos múltiples: ecológicos, económicos y sanitarios
Al llegar a la costa, el sargazo en descomposición libera gases nocivos como el sulfuro de hidrógeno, que es tóxico y emite un olor fétido, y amoníaco, que reduce el oxígeno en el agua, afectando letalmente a ecosistemas costeros como manglares y arrecifes de coral.
Además, las algas albergan organismos que pueden irritar la piel de los bañistas. Para las economías locales, especialmente aquellas dependientes del turismo, el sargazo es una plaga que ahuyenta a los visitantes y genera costosos operativos de limpieza, a menudo con maquinaria pesada que puede dañar las playas.
Destinos como la Riviera Maya en México ya implementan medidas, como barreras de contención de casi 6 millas instaladas por la Marina de México bajo la iniciativa de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama.