El 16 de abril de 2019, a los 26 años de edad, Berenice se dio de alta en la Secretaría de Seguridad Ciudadana para sumarse contra la delincuencia; seis meses después su jefe Carlos, con indicativo Ocelotl Gama, presuntamente le exigió favores sexuales.
Fue en su propio lugar de trabajo como policía donde se convirtió en víctima y a tres años la pesadilla de terror no acaba.
“Yo le dije que no, que no iba a la Secretaría a trabajar por tener relaciones, yo iba por trabajo, que estaba casada y tenía mis niñas y él me dijo así: ‘a mí me vale lo que tú me digas, a mí nadie me dice que no, tú vas a ser para mí’”, recordó la agente en entrevista.
Al siguiente día Berenice fue a trabajar a las instalaciones del Agrupamiento Ocelotl, estaba con aproximadamente 50 policías, entre ellos Carlos, un mando experto en tiro que encabezaba una práctica con armas de fuego y les ordenó a todos que se quitaran el chaleco antibalas.
Durante una práctica le disparó
“Nos quitó el chaleco. Él nos estuvo enseñando medidas de seguridad de las armas… cuando nos estaba enseñando de las cortas … él dijo que iba a hacer el tiro de precisión… y él se dirigió a mí y denotó el arma”, es la narración de Berenice quien no pudo contener las lágrimas.
Aunque estaba rodeada de policías ninguno detuvo al que disparó.
“Me disparó con toda intención porque un día antes yo le había dicho que yo no quería nada con él”, aseguró.
Recuerda que nadie pidió una ambulancia, le quitaron su celular y asegura que tampoco redactaron el informe policial homologado que se elabora ante un posible hecho delictivo.
La bala que la atravesó perforó el hígado y aunque el pronóstico médico era reservado intentó denunciar el acoso sexual, pero advirtió que los abogados de la Secretaría no se lo permitieron argumentando que la carpeta de investigación ya había sido iniciada por el delito de lesiones.
“No, no me dejaron que pusiera mi demanda ante acoso sexual o ante la agencia 50. A él sí le brindaron apoyo, a él le mandaron los licenciados en cuanto pasó eso”, agregó.
Después de dos años logró que reclasificaran en delito
Fue hasta dos años después, ante su insistencia en el ministerio público para exigir justicia que se reclasificó el delito de lesiones a tentativa de homicidio, sin embargo, asegura que la investigación no se hizo con perspectiva de género.
“Es evidente que se ha llevado a cabo una mala investigación por parte de las autoridades; aunado a posteriormente a los hechos que parecerían en venganza por no haber accedido a las pretensiones de un superior jerárquico, entonces cuando existen este tipo de temas pues se debe ya de hacer una investigación con perspectiva de género”, subrayó Anaid Valero, investigadora y abogada penalista.
El policía está libre
Hace más de un año un juez de control del Poder Judicial de la Ciudad de México, otorgó una orden de aprehensión en contra de Carlos, quien es subcampeón nacional de entrenadores de tiro, pero la Fiscalía no lo ha detenido y la víctima tiene miedo porque las autoridades tampoco le brindaron la protección a víctimas que hay para estos casos.
“Que la Fiscalía General de Justicia pues investigue evidentemente con perspectiva de género, a efecto de descartar”, precisó Anaid Valero.
“Todo lo que yo hacía supuestamente no se sabía y de repente desapareció. Sí tengo miedo de que me vaya a buscar, yo sí siento y sé que lo están encubriendo”, advirtió la policía madre de dos niñas.
Mientras está libre el ex elemento del grupo de élite Fuerza de Tarea, Berenice y su familia perdieron la tranquilidad; cada mañana cuando ella sale de casa se quiebra y llora al escuchar a sus hijas.
“Ya no vayas a trabajar mamá, porque te van a volver a disparar”, son las súplicas de las menores de edad. “Yo me hago fuerte y les digo que no, que no me va a pasar nada, pero por dentro sí tengo mucho miedo”.
Se solicitó una postura sobre estos hechos a la SSC, pero no hubo respuesta.