El caos volvió a apoderarse del sur de la Franja de Gaza, cuando un punto de suministro de ayuda humanitaria en el barrio de Tel al-Sultan colapsó ante la desesperación de miles de palestinos que esperaban recibir alimentos. La escena, marcada por disparos de advertencia por parte de tropas israelíes y la retirada de contratistas estadounidenses, dejó al menos una persona muerta y 48 heridas, según confirmaron autoridades palestinas.
La distribución fue organizada por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una organización respaldada por el gobierno de Estados Unidos, que ha sido blanco de controversia por su rol en el mecanismo de asistencia en la región, criticado por diversas organizaciones internacionales.
Palestinos relatan el horror por tratar de conseguir esa ayuda humanitaria
Los vídeos compartidos en redes sociales muestran a cientos de personas escalando vallas y derribando barreras, en un intento por obtener alimento en un enclave que lleva más de once semanas sometido a un bloqueo israelí que ha paralizado el ingreso de ayuda básica. La situación, ya crítica, amenaza con volverse catastrófica.
“Quieren orden, pero no lo habrá porque esta gente desesperada quiere comer y beber”, relató Wafiq Qdeih, uno de los habitantes que acudió al lugar con la esperanza de conseguir suministros para su familia para la agencia internacional de noticias CNN.
GHF se defiende mientras ONU denuncia fracaso en la estrategia
La GHF justificó la retirada de su personal como una medida preventiva: “El equipo de GHF se retiró para permitir que un pequeño número de gazatíes recibiera ayuda de forma segura y se dispersara”, indicaron en un comunicado. Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) negaron haber realizado disparos contra la multitud y se limitaron a señalar que ejecutaron tiros de advertencia fuera del recinto.
Amjad al-Shawa, director de la Red de Organizaciones No Gubernamentales Palestinas, advirtió: “Es un gran fracaso contra el cual advertimos… Si Israel cree que, a través de este bloqueo y fomentando el hambre, este método de distribución funcionará, está equivocado”.
La Organización de Naciones Unidas también expresó su alarma. En un documento interno de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios se calificó el mecanismo como inviable y peligroso para la seguridad de los civiles. Todo esto en el marco del anuncio de la muerte de Mohammed Sinwar, jefe de Hamás en Gaza.