Vecinos de un fraccionamiento privado ubicado a pocas cuadras del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua se sorprendieron al ver la entrada del residencial y su parque lleno de elementos federales de seguridad, al realizar un cateo que dejó un importante decomiso de armas de alto calibre y a 11 personas detenida.
Se trató de un cateo realizado por elementos de la Policía Federal Ministerial, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General de Justicia del estado de Chihuahua.
Luego de tres horas de la revisión del lugar, las autoridades se llevaron dos camionetas de reciente modelo, una de ellas de lujo, ambas sin placas y fueron escoltadas por efectivos del Ejército mexicano.
Además, según un reporte preliminar de los elementos federales en el lugar, en el domicilio cateado aseguraron armas de fuego de alto calibre y detuvieron a 11 personas que pertenecen a una célula criminal.
Los detenidos, las armas y los vehículos asegurados fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía Zona Norte en Ciudad Juárez

Elementos de la Guardia Nacional participaron en el aseguramiento del fraccionamiento ubicado entre el Paseo de la Victoria, donde se obtuvieron resultados positivos, al localizar las armas y detener a los elementos de la célula delictiva.
A dicha célula criminal le incautaron armas largas, pistolas, cargadores y balas, además de varios vehículos.
Desarman a policías municipales de Urique
Tras detectarse varias irregularidades, los elementos de la policía municipal de Urique quedaron desarmados y serán denunciados.
“Se llevó a cabo una revista al personal y al armamento que tenían ahí en Urique, y de ahí pues nos dimos cuenta que una gran cantidad de personal pues no cuenta con los requisitos mínimos necesarios para portar armas”, explicó Gilberto Loya, secretario de Seguridad Pública estatal de Chihuahua.
De acuerdo al informe de la secretaría, a la policía municipal de Urique se le aseguró 41 armas largas, 15 cortas, 39 cargadores y 839 balas útiles. Por el momento, los elementos se encuentran bajo investigación para determinar si existe infiltración del crimen organizado.
“Ante eso, siendo nosotros los responsables de una licencia oficial colectiva, lo que hicimos fue retirar ese armamento, traerlo a nuestra custodia como lo marca la ley, en lo que ellos regularizan su estatus, cosa que seguramente se va a tardar en hacerse”, explicó el secretario.
Lo anterior, a raíz del homicidio de los sacerdotes jesuitas y el guía turístico en Cerocahui. Los agentes municipales no han sido separados de su cargo; sin embargo, permanecerán desarmados.