El correr se ha convertido para muchos en un estilo de vida que aporta al bienestar físico y emocional. Si estás pensando en tener un acercamiento con el running aquí te damos los consejos clave que debes de conocer para hacerlo de manera segura.
Entre sus múltiples beneficios destacan la quema de calorías, el fortalecimiento del corazón y la liberación de endorfinas, conocidas como la “hormona de la felicidad”. Sin embargo, esta práctica requiere de cuidados específicos para evitar que la búsqueda de salud se convierta en un riesgo.
El primer paso para ser un running es evaluar la condición cardiovascular
La cardióloga Alejandra Bosque advierte que existen problemas que pueden pasar desapercibidos, sobre todo en personas con antecedentes familiares de muerte cardíaca súbita, infartos a temprana edad o cardiopatías.
Por ello, recomienda realizarse estudios como un electrocardiograma y contar con un historial clínico actualizado antes de iniciar entrenamientos intensos como lo es el correr.
Además, mencionan que es esencial prestar atención a señales de alerta durante la carrera: falta de aire, dolor en el pecho o molestias que se irradien hacia la mandíbula, clavícula, zona precordial o brazo izquierdo, lo que podría indicar un problema cardíaco.
Calentamiento previo, fundamental para prevenir lesiones musculares
El entrenador certificado Alberto Segovia recomienda iniciar con movimientos articulares de pies a cabeza y, en el caso de principiantes, alternar caminata y trote antes de aumentar la intensidad y duración del entrenamiento, es decir, el famoso fartlek, que trata de realizar un juego de velocidades.
Finalmente, el progreso durante este tipo de deporte debe ser gradual y siempre acompañado de una hidratación adecuada y una dieta balanceada.
La corredora Laura Urioles señala la importancia de cuidar aspectos como la alimentación, el descanso y la suplementación, así como realizar revisiones médicas periódicas.
Así que si estás interesado en correr con estas recomendaciones, no solo sumarás kilómetros, sino también años de vida y bienestar duradero.