Para Isaac Pérez, la búsqueda de justicia se ha convertido en un calvario tan doloroso como sus propias heridas. En enero pasado, mientras trabajaba en su mototaxi para llevar el sustento a sus dos hijos, su vida cambió en un segundo: un auto lo embistió, lo proyectó varios metros y lo dejó tirado en el asfalto.
Hoy, a casi un año del accidente, Isaac no solo enfrenta el riesgo de perder su pierna, sino la impotencia de un sistema legal colapsado.
“Tengo ruptura de ligamentos y tibia": El daño físico de Isaac
El diagnóstico médico es devastador. La fuerza del impacto dejó secuelas que le impiden trabajar y que podrían ser permanentes. “Tengo ruptura de tibia y peroné, desprendimiento de plantilla y ruptura de ligamentos”, detalla Isaac.
Pero el dolor físico se agravó con la indiferencia humana. La mujer que conducía el vehículo responsable no se detuvo. “No me auxiliaron, me dejaron ahí abandonado”, relata la víctima.
La crisis de la defensa pública: “Es el único abogado del área”
Al no contar con recursos económicos para pagar un defensor privado, Isaac recurrió a un abogado de oficio. Sin embargo, esto lo llevó a un callejón sin salida. Su caso no avanza, no por falta de pruebas, sino por exceso de trabajo.
Isaac asegura que su defensa es inexistente debido a la saturación del sistema:
“Se dice que es el único del área y él es el único que anda de allá para acá", explica, justificando la falta de atención que ha recibido su expediente.
#LaFuerzaDeLaVerdad | Isaac fue atropellado y su pierna está en riesgo; estaba trabajando en un mototaxi pero la responsable huyó tras el incidente vial.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) December 15, 2025
Ya pasó un año y su caso no ha tenido avances; pide la reparación del daño.@karianacn nos cuenta en #LosRuizLara. pic.twitter.com/I5lp1w9ekV
La parálisis legal tiene consecuencias directas en la mesa de su hogar. Isaac es padre soltero y el único sustento de dos menores de edad. Sin poder trabajar y sin recibir la reparación del daño, la desesperación crece.
“Mucha frustración, más que nada, pues miedo porque a mi familia no tengo cómo darles de comer... Lo que yo pido es la reparación del daño”, exige.
¿Qué hacer si el abogado de oficio no responde?
El caso de Isaac no es único. Miles de víctimas en México se encuentran en “lista de espera” de justicia debido a la carga laboral de las defensorías públicas.
Sin embargo, existen alternativas poco conocidas. Expertos señalan que los ciudadanos pueden acudir a Barras y Colegios de Abogados, organizaciones que a menudo ofrecen servicios pro bono (gratuitos) o asesoría legal social para evitar que casos como el de Isaac queden en la impunidad por falta de presupuesto.