¿Justicia o encubrimiento? La elección judicial que desprecia la ética
Organizaciones civiles colocaron a un aspirante en semáforo rojo de candidatos a cargos judiciales debido a una investigación por homicidio, ¿qué se sabe?
En un proceso electoral judicial que ha generado controversia desde sus inicios, la Ciudad de México se enfrenta a la posibilidad de elegir jueces con historiales que ponen en entredicho su calidad moral y profesional.
En el centro de la polémica se encuentra Luis Castañeda, un candidato que, a pesar de su posición como Subdirector de la Consejería Jurídica de la Presidencia de México, enfrenta serias acusaciones que ensombrecen su aspiración a un cargo en el Poder Judicial.
Entre la promesa de transparencia y las acusaciones de violencia
Castañeda, quien ofrece “el oro y el moro” en sus discursos de campaña, pregona una justicia más transparente y la publicación regular de informes y auditorías. Sin embargo, esta imagen de transparencia se desmorona al analizar su hoja de vida.
Organizaciones civiles lo han colocado en el semáforo rojo de candidatos a cargos judiciales debido a una investigación por homicidio y más de una veintena de denuncias por violencia y acoso a mujeres, algunas de las cuales datan de hace más de 10 años.
Miguel Alfonso Meza, Presidente de la Asociación Defensorxs, señala que Castañeda fue arrestado tras atropellar a una persona en la colonia Roma, quien falleció en el lugar.
Además, Meza denuncia que Castañeda enviaba fotos desnudo no solicitadas a mujeres, amenazándolas con difundir las imágenes y videos que ellas le habían compartido. También se le acusa de amenazar a sus víctimas con embargos y el uso de sus contactos en el Consejo de la Judicatura para perjudicarlas.
El impacto en las víctimas y la falta de rendición de cuentas
Una de las presuntas víctimas de Castañeda se vio obligada a abandonar la Ciudad de México tras denunciar formalmente la violencia del candidato. La víctima relata episodios de golpes, portazos, gritos y ataques de pánico, así como el envío de una cabeza de cerda ensangrentada a su domicilio con una nota amenazante.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Castañeda no ha dado la cara para responder a ellas. Su equipo niega que incumpla con el requisito de buena reputación establecido para obtener la candidatura. Sin embargo, la falta de transparencia y rendición de cuentas por parte del candidato genera preocupación sobre la integridad del proceso electoral judicial.