Refaat Alathamna trabaja como anestesiólogo en uno de los hospitales de Gaza y ha sido testigo directo del colapso del sistema sanitario, de la pérdida de seres queridos y del progresivo deterioro de la salud mental entre la población tras los ataques de Israel. En un testimonio compartido reciente mente, relata que los habitantes “están deseando morir. Hay gente deseando que nos lancen una bomba atómica y que terminen con eso, ¿para qué nos hacen sufrir día con día? ¿Para qué nos hacen sufrir cada crisis, cada ataque, cada noche?”
Con voz quebrada y desde un lugar donde la electricidad apenas llega por horas, este médico en Gaza detalla cómo las condiciones se han vuelto inhumanas. “Hay sufrimiento, hay niños que mueren, hay seres queridos que perdemos. Es un terror permanente durante 18 meses que no se para”, afirmó.
Alathamna asegura que muchas familias han sido forzadas a huir repetidamente: “Hay gente que se desplazó como 15 veces dejando sus cosas.”
El transporte, alimentos y servicio de agua está colapsado en Gaza
Las carencias son múltiples. Según explica el médico, “el transporte es carísimo porque no hay gasolina, no hay diesel”, lo que limita la movilidad incluso en casos de emergencia médica. La falta de alimentos, agua potable y medicamentos se ha agudizado debido al bloqueo impuesto por Israel, que impide el ingreso de ayuda humanitaria de forma constante.
“Todo el pueblo va a morir”, dijo con desesperanza, en referencia al impacto acumulado de la guerra, la falta de suministros y la imposibilidad de encontrar refugio seguro.
Israel continúa ofensivas contra civiles palestinos en Gaza
En los últimos días, los bombardeos sobre la Franja de Gaza se han intensificado. Israel mantiene un asedio cerrado, justificando su accionar como parte de su ofensiva contra Hamás. Sin embargo, cada vez son más los informes que alertan sobre el impacto desproporcionado en civiles, especialmente mujeres, niños y ancianos.
En el lado israelí, también hay divisiones. Aunque ciertos sectores claman por la expulsión de gazatíes, otros ciudadanos israelíes rechazan tajantemente esa postura. Se trata de una minoría que, pese a la presión social y política, se niega a apoyar decisiones que consideran inhumanas o contrarias al derecho internacional.
Civiles no ven cuándo podría terminar la guerra en Gaza
Desde octubre de 2023 hasta hoy, Gaza ha estado sumida en una guerra sin pausas, sin treguas, sin horizonte. La comunidad internacional ha condenado las ofensivas; sin embargo, la gente muere, sufre, se desplaza y pierde todo.
El testimonio del médico de Gaza es uno de muchos que reflejan un estado de desesperanza colectiva, donde la idea de la muerte ya no infunde miedo, sino una sensación de descanso posible ante un presente insoportable.