El gobierno de Estados Unidos endureció su postura contra el crimen organizado transnacional al anunciar este lunes la designación oficial del Clan del Golfo como una Organización Terrorista Extranjera (FTO) y como Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT).
Esta medida, implementada por el Departamento de Estado, busca asfixiar financieramente a una de las estructuras criminales más poderosas de Sudamérica, equiparándola legalmente con grupos extremistas globales para facilitar su persecución y el bloqueo de sus activos.
El Clan del Golfo: Poder, cocaína y terror en Colombia
También conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), Los Urabeños o Clan Úsuga, este grupo es una estructura neo-paramilitar de derecha que surgió entre 2006 y 2008 tras la desmovilización de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Inicialmente liderado por capos como "Don Mario" y Dairo Antonio Úsuga, alias "Otoniel" (hoy condenado en Estados Unidos), el mando actual recae en Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias "Chiquito Malo", junto a cabecillas como "Gonzalito".
Estados Unidos designa al grupo criminal Clan del Golfo como organización terrorista extranjera. pic.twitter.com/QoQTxCez29
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) December 16, 2025
Imperio criminal: Del Darién a los cárteles mexicanos
La peligrosidad del Clan del Golfo radica en su estructura híbrida: funciona como un ejército irregular con cerca de 9 mil 500 miembros y presencia en más de 20 departamentos, controlando zonas clave como el Urabá y el Chocó.
Sus actividades no se limitan al narcotráfico hacia México, EU y Europa; también controlan la minería ilegal de oro, la extorsión y el tráfico de migrantes en la crítica región del tapón del Darién. Además, mantienen alianzas estratégicas con carteles mexicanos, la mafia italiana y grupos balcánicos.
Tensión con los Diálogos de Paz
La designación de Washington llega en un momento diplomático complejo. Actualmente, el gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro mantiene negociaciones de paz en Qatar con esta organización, buscando su desmovilización a cambio de concentración en zonas definidas y penas de prisión.
Sin embargo, Estados Unidos ha ignorado este proceso político y, citando la violencia y el narcotráfico, ha decidido marcarlos como terroristas, complicando el panorama para una salida negociada al conflicto.
