Villahermosa, Tab.- En el año ya van 27 linchamientos e intentos de ajusticiamiento en Tabasco y se atribuyen al alto nivel de impunidad.
El último ocurrió en la Villa Tamulté de las Sabanas, centro, donde un hombre acusado de robo fue quemado vivo. La policía intervino pero fue superada por la turba.
Pero el supuesto ladrón podría ser una víctima, según sus familiares, no cometió ningún delito y su única culpa fue haber estado en el lugar y a la hora menos indicada.
Trinidad de la Cruz Hernández, de 35 años, era el menor de seis hermanos; se dedicaba a la pesca, la agricultura y además hacía bolsas.
El día de los hechos lo acusaron del robo de una motocicleta, pero su familia dice que los ladrones fueron otros.
Y por esta razón interpusieron una denuncia para pedir castigo por su asesinato.
A raíz que se presentaron ante las autoridades, señalan que han sido amenazados.
Este hecho generó conmoción y condena generalizada por la falta de eficacia del Estado.
La fiscalía ofreció castigar a los responsables del homicidio, pero hasta hoy no hay ningún detenido.