Huamantla, Tlax.- El municipio estuvo de manteles largos. La Virgen de la Caridad fue la invitada de honor a la celebración con más tradición y color en el estado.
Decenas de calles se vistieron de gala con tapetes monumentales hechos por manos artesanas.
Decenas de calles se vistieron de gala con tapetes monumentales hechos por manos artesanas.
La verbena popular dio vida a este festejo donde miles de personas disfrutaron de antojitos mexicanos mientras admiraban de cerca la fiesta en honor a la Virgen.
A la medianoche, la Virgen de la Caridad salió de su templo para recorrer Huamantla acompañada de cientos de fieles que la honraron en su día.
La primera vez que se realizó esta procesión en el Siglo XX fue el 15 de agosto de 1941 y terminó a las diez de la mañana. Hoy la tradición está vigente y la gente se mantiene en vela durante el andar de la procesión, de ahí el nombre La noche que nadie duerme.