En los últimos días se ha puesto sobre la mesa el asunto del ciberataque a la SEDENA, con el que se robaron seis terabytes de información y exhibieron las deficiencias gubernamentales en cuanto a ciberseguridad.
Y claro, es un tema que impacta y hasta despierta morbo. ¿Qué más nos falta saber si la salud del presidente y el asunto del “Culiacanazo” son solo la “punta del iceberg”? ¡Toda una telenovela!
Pero más allá de estos ataques gigantes a instituciones de gobierno y al sector empresarial, que comúnmente son las noticias que ocupan los titulares, hoy quiero reflexionar sobre la ciberseguridad de los “de a pie”.
Tenderos, profesores, cocineros, estudiantes, secretarios o enfermeros, no somos dignos de ser contemplados por los hackers. Eso creemos. “¿Por qué alguien querría robar mi información personal?”, “eso solo le pasa a los famosos o al gobierno” o “tengo la misma contraseña para todo, total, nadie se va a fijar en mí”, son algunos de los pensamientos y comentarios que rondan entre la sociedad común.
Los “de a pie” estamos expuestos a un ciberataque
Sin embargo, estimado lector, déjame decirte que no es así. El hecho de que no seas una persona pública, o tengas saldo negativo en tu cuenta de banco, no quiere decir que no estés expuesto a un ciberataque.
Por el solo hecho de tener un programa pirata instalado en tu computadora, o por haberle dado click al típico anuncio de “Felicidades, eres el visitante 1 millón”, ya estás más que expuesto a que te roben información personal o de tu trabajo, cuentas de banco, audios o fotografías comprometedoras y muchos datos más.
Y dirás, “¿para qué quieren todo eso?” Bueno, para robarte tu identidad y cometer fraudes o delitos; para secuestrar tu información y que les des una buena lana a cambio de recuperarla; o bien, para dejar en ceros tus cuentas bancarias.
¿Qué lugar ocupa México en ranking de nivel de protección cibernética?
A pesar de que México ocupa el lugar 52, de 194 países, en el ranking de nivel de protección cibernética, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, también tiene el primer lugar en objetivo de ciberataques en América Latina.
Esto se refleja en el aumento de las denuncias por ciberdelitos, que aumentaron más del doble de 2019 a 2020, de acuerdo con la Asociación de Internet MX, así como en que el 53% de los usuarios, de 2020 a 2021, fueron víctimas de alguna vulneración.
En conclusión, es importante tomarnos el tiempo para crear contraseñas fáciles de recordar pero difíciles de descifrar, navegar en conexiones seguras e invertir en un buen antivirus, que nos salve -lo más que se pueda- de la criminalidad digital.
Los mexicanos merecemos garantías en temas de ciberseguridad
Porque mientras esperamos el siguiente gran escándalo de Anonymous o los Guacamayos, diariamente existen miles de hackeos y delitos digitales en contra de los mortales como tú y como yo.
Y en cuestiones cibernéticas, no es tan fácil exigir al gobierno acciones y leyes, ni salir a las calles a manifestarnos, como comúnmente lo hacemos cuando hay injusticias y delitos en este plano físico. Más bien, se trata de un cuidado individual, de protegernos por nuestros propios medios.
¿Y tú, qué medidas tomas para proteger tus datos? Cuéntame en los comentarios.