El hallazgo de un marcador para el Juego de Pelota en Chichén Itzá sorprendió a los arqueólogos del INAH; se trata de un disco maya de piedra con tallado en bajorrelieve, que ha mantenido su texto glífico intacto durante más de mil años.
Descubren en #ChichénItzá un marcador maya para el Juego de Pelota.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 10, 2023
Se trata de un disco de piedra, con un tallado en bajorrelieve que ha conservado completo su texto glífico, a pesar de los años.
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Fue en la zona arqueológica maya de Chiché Itzá, Yucatán, donde la arqueóloga Lizbeth Beatriz Mendicuti Pérez realizó el hallazgo, dentro de la llamada Casa Colorada, un conjunto arquitectónico con restos de pintura roja en su interior, localizado entre el Osario y el Observatorio.
Se trata de un disco de piedra de 32.5 centímetros de diámetro y 9.5 centímetros de grosor que pesa un total de 40 kilos. La pieza ya ha sido nombrada Disco de los Jugadores de Pelota; presenta una banda glífica de seis centímetros en bajorrelieve, rodeando a dos personajes. Para los arqueólogos representa un hallazgo relevante, pues conserva su texto glífico completo.
El hallazgo se realizó durante los trabajos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) de la Secretaría de Cultura federal.
Chichén Itzá es considerada una de las principales ciudades de la cultura maya, debido a su tamaño, ubicación e importancia comercial y ceremonial; fue nombrada como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988 y aloja la llamada Pirámide de Kukulcán, una de las Siete Maravillas modernas.
Según los estudios encabezados por el arqueólogo Santiago Alberto Sobrino Fernández, los dos personajes tallados en el disco recién descubierto están ataviados como Jugadores de Pelota; ambos se encuentran de pie frente a una pelota de hule.
“El personaje a la izquierda porta un tocado de plumas y una banda que presenta un elemento en forma de flor, probablemente un lirio acuático. A la altura del rostro se distingue una voluta, la cual puede interpretarse como aliento o voz. El contrincante porta un tocado reconocido como turbante de serpiente, cuya representación se observa en múltiples ocasiones en Chichén Itzá”, señaló Sobrino Fernández.
Agregó que en la banda epigráfica que rodea a los jugadores, está marcada la fecha 12 Eb 10 Cumku, que correspondería al año 894 d.C, correspondiente al Clásico Terminal o Posclásico Temprano maya.
Según el investigador Francisco Pérez Ruiz, uno de los coordinadores del proyecto Promeza en Chichén Itzá, es raro encontrar escritura jeroglífica y menos con un texto completo en dicha zona maya, pues al menos no había ocurrido en más de 11 años.
Agregó que este disco sirvió como marcador de algún evento importante relacionado con el Juego de Pelota de Casa Colorada; aunque se trata de una cancha mucho más pequeña que el Gran Juego de Pelota de Chichén Itzá.

Beatriz Mendicuti, autora del hallazgo, explicó que el disco estaba en posición invertida, a 58 centímetros de la superficie, por lo que tal vez formaba parte del arco que daba acceso al conjunto arquitectónico, el cual pudo haberse derrumbado.
Por lo pronto, la pieza maya recibe tratamiento para su conservación, y su tallado en bajorrelieve ya ha sido fotografiado en alta definición para estudiar el texo con más detalles. (INAH)