Islamabad, Pakistán.- El icono pakistaní del críquet convertido en político, Imran Khan, lideraba el recuento de votos de las elecciones generales del país, marcadas por un fuerte retraso en el proceso y por acusaciones de manipulación por parte de la oposición.
Con un recuento de la mitad de los votos de las elecciones realizadas el miércoles, el partido pakistaní Tehreek-i-Insaf (PTI) de Khan, también conocido como Movimiento Pakistaní para la Justicia, registraba una ventaja frente a su adversario, dijo la comisión electoral.

Pero los simpatizantes del ex primer ministro Nawaz Sharif, actualmente en prisión, dijeron que el procedimiento electoral fue un asalto a la democracia en una nación con un historial de regímenes militares.
Se trata de un impresionante ascenso para un político anti-corrupción que pasó la mayor parte de su carrera al margen de la política pakistaní. La Bolsa de Islamabad se disparó casi un 2 por ciento en las primeras operaciones como síntoma de alivio por la previsión de que Khan pueda formar una coalición estable.
Pakistán se enfrenta a una creciente crisis económica que probablemente necesitará un rescate por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque el partido PTI no descarta pedir ayuda a China, el aliado más cercano de Islamabad.