Jóvenes pertenecientes a la denominada Generación Z han convocado a una manifestación que busca visibilizar el profundo descontento social que se vive en el país. Esta movilización está programada para efectuarse mañana, 15 de noviembre, con una ruta que comenzará en el Ángel de la Independencia y culminará en el Zócalo de la Ciudad de México, iniciando a las 11 de la mañana.
La Generación Z protestará en CDMX por descontento social y falta de atención gubernamental
La convocatoria, impulsada por ciudadanos de entre 16 y 29 años, se distingue por su carácter estrictamente ajeno a cualquier bandera política. Los organizadores afirman que el objetivo primordial es expresar su hartazgo ante la compleja situación nacional, particularmente en aspectos críticos como el sistema de salud, los niveles de inseguridad, la extorsión y la corrupción generalizada.
Juan Carlos Gutiérrez, uno de los jóvenes promotores de la marcha, de 26 años, enfatizó la urgencia de esta protesta cívica al exponer datos alarmantes. El vocero señaló que, en tan solo siete años, el país ha registrado más de 200 mil homicidios dolosos.
Además, resaltó el grave problema de personas desaparecidas, una cifra que asciende a cuarenta individuos diariamente, de los cuales una proporción considerable son jóvenes.
Más de 200 mil homicidios y 40 desaparecidos al día impulsan la marcha de jóvenes en busca de justicia
La violencia también ha golpeado la esfera política, con más de un centenar de alcaldes asesinados, entre ellos el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Gutiérrez argumentó que el hecho de que el presunto perpetrador del homicidio del alcalde fuera un menor de diecisiete años ejemplifica el abandono gubernamental hacia las nuevas generaciones.
El joven criticó duramente la respuesta del gobierno federal ante la protesta social. Sostuvo que el mensaje actual para quienes se atreven a denunciar es el silencio o la muerte, citando el caso de Bernardo Bravo, un líder limonero en Michoacán que fue asesinado tras hacer pública la extorsión en su zona.
Asimismo, Gutiérrez contrastó la supuesta política de “abrazos” hacia los criminales con la “represión, golpizas y encarcelamiento” que han enfrentado los jóvenes manifestantes que salieron a las calles tras el asesinato del alcalde de Uruapan. A la par, denunció una extensa campaña de desprestigio orquestada por el aparato oficialista, que busca deslegitimar la marcha sugiriendo vínculos con la oposición. Lamentó que la atención de las autoridades se centre en investigar y exhibir fotografías de los jóvenes convocantes en lugar de perseguir a los delincuentes que realmente causan los problemas.
Movilizaciones en 32 estados buscarán visibilizar problemas de salud, inseguridad y corrupción
A pesar de la persecución y el uso de recursos públicos para intentar intimidarlos, Gutiérrez aseveró que las amenazas solo refuerzan la motivación de los jóvenes. Describió a la Generación Z como un segmento de la población consciente, informado y conectado con la realidad diaria del país, que no se siente escuchado y ve la situación actual como un completo “desastre”. No obstante, se declaró optimista respecto a la capacidad de la juventud para movilizarse, manifestarse y ser el motor de un cambio necesario.
La protesta no se limitará a la capital; se espera que haya movilizaciones simultáneas en treinta y dos estados y se proyecta que se extienda a noventa ciudades de la república. Se sumarán a esta causa diversos colectivos, tales como las madres buscadoras, así como personal del sector salud, incluyendo médicos y maestros, quienes han estado protestando por el colapso del sistema y la escasez de medicinas. La marcha sigue en pie, con la clara condición de que no se permitirá la participación de políticos.












