La policía de Kenia inició los trabajos de exhumación de los restos de más de una docena de personas ubicadas en fosas comunes en el este del país. Investigan si se trataría de una secta cristiana que habría convencido a feligreses a morir de hambre con la falsa promesa de ir al cielo.
En días pasados, la unidad de homicidios delimitó con palos y cinta amarilla zonas de tierra dentro del bosque de Shakahola, en el condado de Kilifi. En este mismo lugar, dos semanas antes, la policía había rescatado a 15 miembros de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva.

Durante el rescate, los feligreses señalaron que los estaban tratando de convencer de morir de hambre para encontrarse con su creador. En su momento, cuatro de ellos murieron antes de llegar a un centro médico.
El lider de la secta con fachada de iglesia, Paul Mackenzie, fue detenido gracias a un agente encubierto que se infiltró en la organización. La investigación también confirmó la existencia de tumbas poco profundas pertenecientes a, al menos, 51 seguidores de Mackenzie.
Shakahola Graves Horror:
— NTV Kenya (@ntvkenya) April 21, 2023
Seven bodies believed to be members of the fasting cult in Kilifi have been exhumed.
Police also recovered letter by woman addressed to her husband before her death.
Burials were referred to as weddings.#NTVWeekendEdition @DannMwangi @kevinmutai_ pic.twitter.com/d2L5jTQLwV
¿Qué dicen las familias sobre los restos encontrados?
Abbas Ade estaba cerca mientras la policía excavaba tumbas poco profundas, con la esperanza de encontrar a algunos de sus familiares desaparecidos. Ade busca a su mujer, a su hijo, a su suegra y a su suegro.
“Desde el lunes hemos estado viniendo aquí, no hay día que no hayamos rescatado una vida, pero todas las personas que han estado viniendo aquí, puedo ver que ninguno de nosotros ha visto a nuestros familiares. Pero cada vez rescatamos a más gente y vemos más tumbas”.
¿Qué dicen las organizaciones de derechos humanos sobre el hallazgo de los restos?
Matthew Shipeta, de Haki Africa, un grupo de derechos humanos, afirmó que las muertes son un crimen contra la humanidad. El mes pasado, la policía detuvo y posteriormente puso en libertad a Mackenzie, al que identificó como Paul Nthenge Mackenzie, por animar a los padres de dos niños a que mataran de hambre y luego asfixiaran a sus hijos hasta la muerte.
Durante una comparecencia ante el tribunal en ese caso, Nthenge declaró que desconocía los hechos que condujeron a la muerte de los dos niños, y añadió que era objeto de propaganda hostil por parte de algunos de sus antiguos colegas.