Ley de Telecomunicaciones en México: ¿Un paso hacia el ‘Gran Hermano’ de Orwell?
Orwell advierte sobre los riesgos de perder la libertad individual ante un Estado que todo lo ve, escucha y controla: una realidad que México podría estar enfrentando.
A 76 años de la publicación de la novela “1984” de George Orwell, sus inquietantes predicciones sobre vigilancia y control estatal parecen cobrar vida en México. Con un régimen que alista una ley de censura y un sistema judicial a modo, la ficción distópica de Orwell se acerca a la realidad nacional. ¿Estamos frente a un “Gran Hermano” que todo lo ve y todo lo escucha? En Fuerza Informativa Azteca (FIA) te decimos los riesgos de perder la libertad individual en el país.
¿Una simulación? La novela “1984” y su vigencia en México
En junio de 1949, George Orwell publicó la novela política “1984”, en la que vislumbraba un futuro donde un vigilante llamado “El Gran Hermano” controla y vigila a la sociedad. Hoy, 76 años después, esta obra literaria, llevada al cine en varias ocasiones, parece más vigente que nunca en México.
Orwell describía un “Ministerio de la Verdad” encargado de controlar la información con rigor, algo que en la actualidad podría compararse con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que ahora depende totalmente del gobierno.
En la novela también se menciona un programa estatal llamado “Los dos minutos de odio”, transmitido diariamente en pantallas públicas para difundir información sobre enemigos del sistema. En palabras de Claudia Sheinbaum: “Intelectuales que estuvieron vinculados durante años al poder, que no pueden entender que no es posible que ya no les hagamos caso.”.
¿Le suena familiar? En México, este tipo de control y censura parecen estar al alcance, con jueces a modo y un régimen que alista su ley de censura. “Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, dirían algunos, pero la advertencia está ahí.
La advertencia de Orwell para México
George Orwell pareció tener una bola de cristal al describir un autoritarismo moderno donde el Estado todo lo ve, todo lo escucha y todo lo controla. Su legado es más que ficción: es una brújula para alertar sobre los riesgos de perder la libertad individual en México.