Hace unos días se dio a conocer un estudio realizado por científicos de la Universidad Técnica de Múnich, donde se sugiere que la duración de un día en la Tierra ya no sería de 24 horas, sino que ahora aumentaría a 25 horas. El estudio menciona que la atracción gravitatoria de la Luna es como un freno en la rotación terrestre, ocasionando que se ralentice gradualmente la velocidad del giro de la Tierra o que se esté deteniendo.
Ahora surgió otro estudio donde respalda esta teoría que sugiere que dure más tiempo un día en el planeta. Sin embargo, plantea una razón distinta por la cual ocurre este fenómeno.
¿Por qué la Tierra gira más lento, según el estudio?
El calentamiento global no solo ocasiona que el nivel del mar incremente o que existan climas muy extremos en distintas regiones del mundo, el estudio indica que también influiría en su movimiento de rotación.
La publicación de Nature, firmado por Duncan Carr Agnew, de la Universidad de California en San Diego, señaló que el planeta puede que gire más lentamente y la razón sería el calentamiento global.
Se detalla que el calentamiento global está provocando el aumento del deshielo polar y eso impacta en el movimiento de rotación que hace que la Tierra gire.
Y ejemplifica que el deshielo de Groenlandia y la Antártida puede haber provocado que la velocidad del planeta sea más lenta que antes. Se plantea que desde la década de los 70 se ha reportado una disminución en la velocidad, pero que ha aumentado la relantezación de esta.
“Eliminar este efecto de la velocidad angular observada muestra que desde 1972, la velocidad angular del núcleo líquido de la Tierra ha ido disminuyendo a un ritmo constante que ha aumentado constantemente la velocidad angular del resto de la Tierra”, indica.
Cuándo y cómo ocurrirá la relantización de la Tierra
Aunque el estudio de la Universidad Técnica de Múnich señala que tendrían que pasar 200 millones de años para que ya un día sea de 25 horas, la publicación de Nature indica que no se necesita mucho tiempo para que existan algunos problemas.
“La extrapolación de las tendencias del núcleo y otros fenómenos relevantes para predecir la orientación futura de la Tierra muestra que el Tiempo Universal Coordinado (UTC), tal como se define ahora, requerirá una discontinuidad negativa para 2029. Esto planteará un problema sin precedentes para la sincronización de las redes informáticas y puede requerir que se realicen cambios en el UTC antes de 2029”, explica.
Es decir, a nivel mundial se necesita un sistema para sincronizar, por ejemplo, las computadoras, pero al “perder” algunos segundos, esto alteraría la forma en que se entiende al tiempo.
También detalla que “Si el derretimiento del hielo polar no se hubiera acelerado recientemente, este problema se habría producido 3 años antes: el calentamiento global ya está afectando la medición del tiempo global”.