Muerte de monos aulladores sigue en aumento por ola de calor; especialistas no descartan enfermedad patológica

En medio de la crisis que se vive por la mortandad masiva de monos aulladores en México, la cifra de decesos sigue en aumento, por lo que ante la inusual adversidad emergente, se realizan investigaciones que determinen las causas del fallecimiento, qué acciones debemos tomar y cuáles son los riesgos que esto arrastra.

En entrevista con Vaitiare Mateos, Otoniel Martínez y Leo Arriaga, en Hechos AM, Fabiola Carolina Espinosa Gómez, profesora investigadora de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), explicó que se están realizando estudios que confirmen que la muerte de estos animales silvestres sea por golpes de calor y no por agentes infecciosos o tóxicos

“Es una emergencia inusitada, este es un evento que no se ha registrado en las últimas cuatro o cinco décadas. La mortalidad de los monos aulladores de manto que se han reportado en tres semanas tiene un número mayor a los 158 monos fallecidos. Es una emergencia, porque esta es una de las tres especies de primates mexicanos, las tres se encuentran en peligro de extinción y los monos aulladores de manto son los que ahorita nos están demostrando que existe una situación emergente.

“Se debe estar monitoreando a las poblaciones en el campo, esta especie de mono aullador nos ha mostrado que en el área que se está monitoreando, la mortalidad alcanzó del 10 al 14 por ciento, lo cual es grave. Esta especie está sufriendo los estragos del cambio climático; sin embargo, los estudios en la línea de investigación que se está llevando en la facultada, estamos descartando que además de esta ola de calor que pueden estar sufriendo los animales, también no estén involucrados otro de tipos de agentes como infecciosos o tóxicos.

Fabiola Carolina Espinosa Gómez recomienda a los habitantes que vivan cerca del hábitat de estos animales mostrar su apoyo con agua, pero con las debidas precauciones al acercarse a ellos.

“Las poblaciones humanas que se encuentren cerca de los monos, en cuanto puedan observar que hay un grupo en riesgo hay que llamar a las autoridades, sobre todo a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en caso de que los ven en el piso, si se van a acercar, pueden ayudarlos con agua y no tocarlos de manera directa, en caso de ser necesario se debe usar guantes y cubrebocas”, recomienda la investigadora.

Si bien, las investigaciones señalan que la muerte de estos primates es derivado por las altas temperaturas que azotan al país, lo recomendable es que las mascotas domésticas no convivan con estas especies, pues mientras sigan las indagaciones, se debe evitar un riesgo de agentes como infecciosos o tóxicos.

“En este momento, no lo podemos descartar. Los monos son una especie de primate no humano que se encuentran filogenéticamente a los seres humanos, entonces, en este momento, la mayor preocupación es identificar cuáles son las causas de las muertes, hacer estudios de patología, moleculares, para determinar exactamente la causa de muerte. En caso de perros, gatos y animales domésticos, se recomienda que deben estar alejados en esta emergencia y en cualquier momento.

“Recordemos que existen enfermedades que son transmitidas entre las especies animales hacia los humanos, y de los humanos a las especies animales, por eso, la ecología de estos monos es muy clara, ellos viven en las copas de los árboles, no bajan a menos de que no haya alimentos en su hábitat, este contacto con animales domésticos incrementa el riesgo de que aparezcan enfermedades emergentes, en esa parte sí hay que mantener la distancia con los animales domésticos. Lo más importante es descartar alguna infección”, agregó Espinosa Gómez.

Con base a los estudios preliminares sobre la muerte de estos primates, todo apunta a que los decesos fue por fuertes golpes de calor; no obstante, reafirma su idea de que se deben continuar con las investigaciones para un diagnóstico final.

“Las lesiones durante los análisis de necropsia que se han realizado, algunos son compatibles con las lesiones producidas por olas de calor; sin embargo, todavía hay otra lesiones a nivel renal, hepático y pulmonar que se están descartando como hipótesis de la presencia de un agente infeccioso. En este momento, lo más apropiado para todos los investigadores y autoridades es no descartar ninguno de estos factores.

“Sabemos que las temperaturas ambientales han sido muy elevadas, pero estos monos viven en unos ambientes tropicales, aunque el cambio de uso de suelo, la disminución de vegetación y su hábitat, ellos consumen hojas y frutas silvestres únicamente, en el momento en que estos árboles ya perdieron mucho de la humedad, pues ellos se encuentran en situaciones extremas de deshidratación y nutrición, aún es prematuro dar un diagnóstico certero”, sentenció.