El recién nombrado presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar, sorprendió este martes al “meterse hasta la cocina” del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Durante la sesión solemne en la que rindieron protesta dos nuevas magistraturas, el ministro ocupó un asiento en el pleno, al lado de la magistrada presidenta, Mónica Soto, como si fuera un integrante más de la Sala Superior.
La escena generó comentarios inmediatos, ya que el Tribunal Electoral es una instancia independiente y autónoma de la Suprema Corte.
Aguilar se colocó a solo un par de metros de los dos magistrados que, hace apenas una semana, propusieron la anulación de la elección de ministros por el polémico caso de los llamados “acordeones”.
Las y los Ministros estamos aquí para refundar la justicia en México.
— Hugo Aguilar Ortiz (@HugoAguilarOrti) September 2, 2025
Como Presidente de la @SCJN reconozco que la ceremonia de instalación es la expresión viva de la voluntad del pueblo que nos eligió, asegurando la colaboración respetuosa y el equilibrio entre poderes. pic.twitter.com/2etlTqhLJQ
Nuevas magistraturas tras dos años de trabajo incompleto
La ceremonia marcó un hecho relevante: después de casi dos años de funcionar con vacantes, la Sala Superior del TEPJF finalmente quedó integrada en su totalidad con la llegada de Claudia Valle y Gilberto de Guzmán. Ambos rindieron protesta como magistrados electorales y, aunque cuentan con carrera judicial, sus nombres aparecieron en los cuestionados “acordeones” que circularon durante el proceso de elección en el Congreso.
La presencia del ministro Aguilar en el pleno envió un mensaje político y simbólico en un contexto donde la independencia del Tribunal Electoral ha estado bajo debate.
Su ubicación estratégica, justo al lado de la presidenta Soto, reforzó la atención en torno a la relación entre la Suprema Corte y el órgano encargado de calificar las elecciones en el país.
La incorporación de Valle y De Guzmán cierra un ciclo de vacantes que debilitaba el trabajo del Tribunal en los últimos años. Sin embargo, el arranque de su gestión no está exento de cuestionamientos debido a los antecedentes de su proceso de designación.
La imagen de Aguilar sentado en el pleno, en un espacio reservado para magistrados, quedará como un episodio que alimenta el debate sobre los límites y alcances entre las distintas instituciones del Poder Judicial.