¡Toma precauciones! En época de calor , la deshidratación es un problema que puede afectar a millones de personas sin importar la edad o el género, pero muy pocos conocen las graves consecuencias que puede tener en nuestro organismo, ¿cómo se manifiestan los síntomas y hasta dónde pueden perjudicarnos? Esto es lo que tienes que saber, según la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
¿Qué causa la deshidratación en el cerebro?
La deshidratación se define como la pérdida excesiva de agua y líquidos del cuerpo. Esto puede ocurrir por diversos factores, como sudoración excesiva, diarrea, vómitos o simplemente por no beber suficiente agua, especialmente durante la época de calor, cuando el cuerpo humano se enfrenta a elevadas temperaturas.
Al sentir la ausencia de líquidos, nuestro organismo experimenta un desequilibrio hídrico que afecta al correcto funcionamiento, ya que sin suficiente agua, nuestros órganos y tejidos no pueden desempeñar sus labores al 100% de su capacidad, por lo que experimentamos una serie de síntomas, como:
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Estreñimiento.
¡No es todo! La carencia del líquido puede causar disminución cognitiva, alteraciones en el estado de ánimo y baja presión arterial.
Otros efectos que tiene la deshidratación en el cuerpo
El agua es esencial para la vida y representa alrededor del 60% de nuestro peso corporal. La deshidratación no solo puede provocar síntomas momentáneos, que se caracteriza por sed intensa, boca seca, dolor de cabeza, mareos, fatiga y estreñimiento, sino que también puede generar:
- Problemas renales, que se originan debido a que los riñones necesitan agua para funcionar correctamente. Si no la tienen, pueden dañarse e incluso fallar.
- Problemas cardíacos, la deshidratación puede espesar la sangre, lo que aumenta el riesgo de coágulos sanguíneos y ataques cardíacos.
- Golpes de calor, que, en casos extremos, pueden ser mortales.
Para evitar el deterioro de nuestra salud se recomienda, beber agua regularmente, incluso si no tenemos sed, comer frutas y verduras, que también son ricas en líquidos, así como prestar atención al color de la orina, porque una tonalidad amarilla clara indica que estamos bien hidratados, mientras que la orina de color amarillo oscuro indica que necesitamos beber más agua.