Museo sobre ruedas, de Virginia Sendel, alerta a niños sobre incendios en casa

Virginia Sendel ha sido una promotora muy activa para rescatar a niños quemados y llevarlos al hospital Shriners de Galveston, Texas.

Escrito por: Jorge Zarza
jorge-zarza.jpeg

Uno de los recuerdos de mi época de estudiante fue ver por primera vez a Virginia Sendel en el noticiero de Jacobo Zabludowski, no como reportera, sino como noticia.

La noche del 19 de diciembre de 1997 un corto circuito en el arbolito de Navidad envolvió en llamas la casa de Michelle -hija de Virginia Sendel- quien intentó salvar a dos de sus cuatro hijos pero el fuego terminó con su vida y la del pequeño Mauricio.

Desde entonces Virginia Sendel ha sido una promotora muy activa para rescatar a niños quemados y llevarlos al hospital Shriners de Galveston, Texas, a dónde precisamente trasladó a sus nietos luego del accidente, ante la nula respuesta que recibió en México.

1 de 6


Ese hospital recibe a miles de niños cada año y los atienden de manera gratuita, es mas, en sus instalaciones no hay “caja” para pagar.

Un año después de esa tragedia Virginia creó la Fundación Michou y Mau, que desde hace casi 25 años ha gestionado los traslados de muchos niños mexicanos que sufren quemaduras.

Acompañado del equipo élite de FIA, integrado por Ricardo Ruiz, Esteban Sanchez y Vianey, visité a Virginia Sendel en la casa que alberga la Fundación. Nos recibió encantadora en uno de los jardines a donde había dispuesto un exquisito pan de dulce que compartimos con café.

Conocedora de la producción televisiva, sugería espontánea dónde colocar la cámara y las luces antes de la entrevista. Escucharla es un privilegio. Más allá de su labor altruista que es titánica, como periodista es un cúmulo de sabiduría.

Nos platicó cómo surgió la idea de adquirir un vehículo para convertirlo en un museo itinerante, “queremos que recorra todo el país alertando sobre los peligros que hay en casa y evitar que haya un incendio”.

Luego, nos mostró el autobús que en realidad es la réplica de un departamento que ella misma diseñó, en donde destacan los sitios de alerta: una estufa, un arbolito de Navidad, el boiler, los tanques de gas y otros lugares que pasan desapercibidos cuando estamos en casa.

El museo sobre ruedas ha recorrido ya casi toda la República Mexicana, incluso algunos gobiernos estatales han donado algunos autobuses para ser acondicionados con la intensión de promover que niños, maestros y padres de familia, puedan visitarlo y detectar los puntos de alerta que podrían provocar quemaduras en los pequeños.

El autobús es muy amigable, a pesar de los crudo y doloroso que puede ser tratar el tema de niños quemados; de ahí que la diseñadora mexicana Amparo Serrano, cariñosamente conocida como Amaprín, decoró los vehículos con el singular estilo de su marca Distroller.

Visitar el museo no cuesta nada, pero a alguien le cuesta su mantenimiento, nos dice Virginia Sendel, con su recio carácter, con su voz llena de energía.

Así, con el mismo ímpetu con el que salía en los noticieros que obligadamente veía cada noche antes de irme a la cama.

¡No te pierdas nuestro contenido, sigue a Fuerza Informativa Azteca en Google News!
Escrito por: Jorge Zarza

Otras Noticias

×