¿Pagar impuestos por nada? La realidad de los servicios públicos en México
¿Qué pasa cuando lo que cada mexicana se gana con esfuerzo se descuenta para los servicios públicos y no se ven reflejados? La realidad que se vive en el país.
En la actualidad, México enfrenta una serie de desafíos significativos que afectan directamente la calidad de vida de sus ciudadanos. Desde la inseguridad y el aumento de impuestos hasta la crisis en los servicios públicos, la situación es cada vez más precaria.
Inseguridad e impacto en la vida diaria
La inseguridad es un tema que preocupa a todos los ciudadanos. Felipe Jiménez, un automovilista, expresó su frustración sobre la situación: “Lo vemos todos los días aquí que ya se fue un pinche carro al pozo, que ya asaltaron, que ya no puede salir a tal hora por la inseguridad, entonces esto es un caos, es una pinche porquería.” Esta inseguridad no solo afecta la libertad de movimiento de las personas, sino que también incapacita la economía local y el bienestar general.
Impuestos y su Uso
Uno de los puntos de controversia es el uso de los impuestos pagados por los ciudadanos. Muchos se preguntan a dónde van estos fondos y por qué no se ven reflejados en mejoras en la infraestructura y los servicios públicos. El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) es particularmente polémico. Este impuesto se aplica a productos como bebidas, gasolina, cigarrillos y otros artículos relacionados con la diversión, sumado al Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Crisis en los servicios de salud
En 2024, el gobierno recaudó más de 623 mil 847 millones de pesos solo por IEPS. Esta cantidad es prácticamente la mitad del presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para el mismo año. Si se destinara este monto al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), incluso sobraría.
La crisis en los servicios públicos, especialmente en el sector salud, es alarmante. Luis, un ciudadano preocupado, señaló: “Mucha gente paga sus impuestos, uno se pregunta como ciudadano a dónde van esos impuestos... para que el gobierno también cumpla y tape los baches, que tengamos mejores vialidades.”
Adriana López, una paciente de hospital, compartió su terrible experiencia: “Entré a urgencias y estuve en urgencias nueve días sentada en una silla de fierro, ahí dormía, ahí comía… Duré 20 días más internada, porque la placa que necesitaba ponerme no la tenían entonces me dijo la cirujana que me atendió tenemos que mandarla a pedir.” Esta situación es común en muchos hospitales, donde la falta de medicinas y camas es una constante.
Vivienda y Recursos
Para aquellos que no tienen una vivienda propia, la situación es aún más desoladora. El dinero recaudado del IEPS en un solo año es 20 veces mayor que los recursos destinados a la Comisión Nacional de Vivienda, encargada de construir casas de interés social. Esto pone de relieve la desproporción en la asignación de recursos y la priorización de gastos.
Felipe Jiménez resumió la frustración general de la población: “No se vale que el pueblo, que los ciudadanos estemos tan jodidos…" La sensación de abandono y desesperanza es palpable entre los ciudadanos, que ven cómo sus impuestos no se traducen en mejoras significativas en su calidad de vida.