Ezekiel Odero, el pastor señalado de participar en el asesinato masivo de cientos de fieles en un culto religioso en Kenia , fue dejado en libertad bajo fianza. Así lo determinó un magistrado del tribunal de Shanzu.
En su sentencia, el funcionario Joe Omido afirmó que no se había aportado pruebas suficientes ante el tribunal para mantener al líder religioso razonablemente bajo custodia policial otros treinta días.
"El Estado, a pesar de que se le ha dado tiempo para grabar declaraciones orales o escritas, no ha proporcionado información sobre la posición que ahora subsiste", señaló.
Concedida la libertad a Odero, la fianza se fijó en 3 millones de chelines, unos 22 mil dólares. Al pagarse la suma, en el exterior del tribunal, cientos de feligreses del culto entonaron cánticos de alabanza celebrando la decisión.
"¿Le han dado alguna razón de peso, que es donde quiero empezar? No lo han hecho. Todo lo que han hecho en esta declaración jurada es que le han dicho que podrían querer acusar al pastor de asesinato.”
El evangelista de esta secta fue detenido la semana pasada en el marco de la investigación sobre la muerte de decenas de personas que, según la policía, fueron engañadas y obligadas a morir de hambre siguiendo instrucciones del líder de un culto.
Blow to State as pastor Ezekiel Odero freed on Sh1.5m cash bailhttps://t.co/v1arTF3VIq pic.twitter.com/NF3VtDzvqx
— NTV Kenya (@ntvkenya) May 4, 2023
¿Cuáles son los cargos que enfrenta el pastor del culto?
El ministro del Interior de Kenia acusó al pastor Ezekiel Odero, tras su detención de estar implicado en el "asesinato masivo de sus seguidores".
Un documento presentado ante el tribunal afirmaba que la policía había determinado que se registraron varias muertes en el culto en el que participaba Odero, y que esos cadáveres podrían haber sido trasladados a un bosque situado a unos 66 km de distancia, donde se han exhumado más de 100 cuerpos en las últimas dos semanas.
La policía estima que la mayoría de esos cadáveres pertenecen a seguidores del líder de la secta, Paul Mackenzie, acusado de ordenarles morir de hambre para ser los primeros en ir al cielo antes del fin del mundo.
Durante su visita al tribunal, Odero, vestido con su habitual traje blanco y portando una gran Biblia, se sentó en un lugar apartado de la sala.
Familiares de víctimas vs fieles del culto
La decisión generó una fuerte polémica entre ambas partes de la historia: las familias de los afectados y los seguidores del culto.
Por una parte, los feligreses de Odero están agradecidos por su libertad. Purity, miembro de la Iglesia de la Vida Nueva, dijo que "ha sido una bendición en nuestras vidas. Cuando nos enteramos de que lo habían detenido no dormimos. Hemos estado ayunando y rezando hasta hoy. hemos estado aquí desde que empezó este asunto."
Por otra parte, Rebbeca Mbesta, madre de una de las víctimas de esta secta, dijo que quiso pedir ayuda para evitar que su ser querido falleciera pero no pudo. "Hubo un tiempo en que enfermó y se negó a ir al hospital, diciendo que su fe no se lo permitía", añadió.
Odero no es el único implicado que ha pasado por los tribunales. Paul Mackenzie, líder del culto, todavía está bajo custodia ante los hallazgos de más de 100 cuerpos, principalmente de mujeres y niños, que fueron manipulados para morir de hambre buscando un lugar en el paraíso.
