En entrevista con Los Ruiz Lara, la alcaldesa de la Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, habló sobre el éxito de la reciente marcha que tuvo lugar el domingo 31 de agosto y delineó la agenda de la Resistencia Democrática, un movimiento que nació del hartazgo ciudadano y busca rescatar el rumbo del país. Destacó que la manifestación, que congregó a casi 20 mil personas, fue una muestra de que la “mayoría silenciosa” está despertando.
Las prioridades de la “Resistencia Democrática”
Rojo de la Vega detalló las cinco prioridades que guiarán este nuevo movimiento ciudadano. La primera y más urgente es un acuerdo nacional para sacar al crimen organizado del gobierno. La alcaldesa enfatizó que los funcionarios con vínculos criminales deben ser separados de sus cargos, pues de lo contrario, se confirmaría la existencia de “alianzas oscuras”.
El segundo punto es la creación de auditores ciudadanos del sistema de justicia. Según Rojo de la Vega, la justicia no puede ser un “brazo político” del gobierno. Mencionó la frágil economía del país, que crece al mismo nivel que Haití y Cuba, y la deuda pública, que ha aumentado en 3.2 billones de pesos, advirtiendo que la falta de imparcialidad judicial podría llevar a una recesión.
El tercer eje de la agenda se centra en defender el diálogo y detener las imposiciones. La alcaldesa criticó que Morena, al ser mayoría, se niegue a escuchar otras voces, a pesar de la promesa de la presidenta Sheinbaum de dialogar con todos. “Si Morena perdió el rumbo, la ciudadanía activa tendrá que recuperar el poder”, sentenció.
La lucha contra la violencia y la falta de representación
El tema de la seguridad fue central en la conversación. Rojo de la Vega lamentó la normalización de la violencia en el país y recordó que México vive su etapa más sangrienta. También destacó la lucha de las madres buscadoras, como Ceci, que hacen el trabajo que las autoridades ignoran.
Finalmente, la alcaldesa hizo un llamado a recuperar el balance en las cámaras en las elecciones de 2027. Recordó que hay 40 millones de mexicanos que, por no sentirse representados, no votaron en las pasadas elecciones, una cifra superior a los 36 millones de votos que recibió la presidenta.
La entrevista concluyó con una firme promesa: la Resistencia Democrática ya comenzó y “no va a tener freno”.