7 de julio (Azteca Noticias).- Desde su descubrimiento el 12 de diciembre de 1984, la máscara de un gobernante no identificado que vivió hace más de mil 200 años en el territorio de la Cabeza de Serpiente, la actual Zona Arqueológica de Calakmul, en Campeche, se ha convertido en un emblema no sólo de esta entidad y de México como nación, sino de la humanidad misma al atestiguar la alta sofisticación estética y significación cosmogónica que el ser humano puede alcanzar en sus obras.
Asílo consideró el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al encabezar la inauguración de la sala permanente de la Máscara de Calakmul, en el Museo de Arquitectura Maya, Baluarte de la Soledad, de la capital campechana.
Con la representación de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, y acompañado del gobernador del estado, Alejandro Moreno Cárdenas, el titular del instituto destacó el rol que desde los años 80 ha tenido la famosa Máscara de Calakmul —apelativo que recibe pese a ser solo una de las nueve caretas mortuorias hasta ahora localizadas en dicho sitio histórico—como embajadora de la cultura maya alrededor del mundo.
De este modo, tras una itinerancia casi ininterrumpida entre marzo de 2007 y diciembre de 2015, lapso durante el cual formó parte de diversas exposiciones, la máscara retorna a su sede y se estrena una museografía diseñada para resaltar cada uno de los objetos que formaron parte del ajuar y la ofrenda que acompañaron al soberano que la portó durante su “tránsito al inframundo y su renacimiento solar como sostén del mundo antiguo”, de acuerdo con la cosmovisión maya.