El Tamiz Neonatal Ampliado permite identificar en los recién nacidos enfermedades poco frecuentes incluso antes de que se manifiesten, indicó Irma Alejandra Coronado Zarco, subdirectora de Neonatología del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”.
En entrevista incluida en el suplemento Salud y Bienestar de la Secretaría de Salud, destacó la importancia de esta prueba, ya que gracias a ella se puede brindar tratamiento oportuno y prevenir daños graves o irreversibles a la salud de las y los neonatos que podrían conducirlos a la muerte.
De acuerdo con la especialista, existen más de 300 enfermedades que se manifiestan en fase avanzada pero que podrían detectarse tempranamente con el tamiz neonatal; entre las más comunes figuran el hipotiroidismo congénito, la fibrosis quística, la galactosemia, la fenilcetonuria y la hiperplasia suprarrenal congénita.
Coronado Zarco expuso que la mayor parte de los errores innatos del metabolismo se manifiestan meses o años después del nacimiento con problemas respiratorios que pueden desaparecer, trastornos digestivos crónicos, anemia, crecimiento del hígado y del bazo, crisis dolorosas inexplicadas, trastornos del desarrollo psicomotor o retraso mental.
Señaló, por ejemplo, que el hipotiroidismo –incapacidad para producir cantidades normales de hormona tiroidea– suele presentarse de manera silenciosa en los primeros meses de vida y si no se detecta a tiempo, puede ocasionar retraso mental.
El Tamiz Neonatal consiste en la toma de una muestra de sangre del talón de las personas recién nacidas para análisis en laboratorio. Si los resultados muestran indicios de alguna enfermedad, se aplican pruebas confirmatorias vía estudios dirigidos.
