A pesar del plan federal contra las extorsiones, el transporte público en el poblado de Casasano, en el municipio de Cuautla, permanece detenido desde hace tres días debido a presuntas amenazas de parte de la delincuencia organizada.
La Ruta 2, que conecta Casasano con diferentes colonias de la ciudad, dejó de operar, dejando a cientos de habitantes sin servicio y obligándolos a caminar largos tramos o pagar más dinero en pasajes de otras rutas.
Matilde Morales, una vecina de la zona, relata a cámaras y micrófonos de TV Azteca que: “No hay combis, no ha habido combis… Es más tardado porque tenemos que caminar hasta la avenida que va a Cuernavaca para poder tomar otro transporte”.
¿Cómo afecta la suspensión del transporte a los habitantes de Casasano?
Los usuarios explican que la falta de combis no solo incrementa el tiempo de traslado, sino también el gasto diario:“Tenemos que caminar a tomar otro tipo de rutas. Sale más caro, porque a veces son dos pasajes”, comenta otro vecino.
Autoridades locales prometen reforzar seguridad en la Cuautla
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Morelos informó que incrementará la presencia policial en Casasano y colonias aledañas, esto con el objetivo de que el servicio de transporte público se reanude cuanto antes.
Caen presuntos extorsionadores de rutas en Cuautla
En paralelo a este paro de labores, las autoridades locales confirmaron la detención de cinco integrantes de una célula criminal señalada por extorsionar a operadores de la Ruta 10 en el mismo municipio de Morelos.
De acuerdo con Miguel Ángel Urrutia Lozano, titular de la dependencia, durante los operativos se aseguraron teléfonos y documentos que vinculan a los detenidos con casos de extorsión. Además, estarían relacionados con la entrega de “papelitos extorsivos” a transportistas el pasado 20 de agosto en la colonia Emiliano Zapata, así como con una agresión armada contra un domicilio en la colonia Otilio Montaño.
La extorsión al transporte: un problema que crece en Morelos
El paro en Casasano se suma a una serie de denuncias sobre extorsiones al transporte público en Morelos, donde choferes, concesionarios y pasajeros resultan directamente afectados.
Aunque las autoridades aseguran que los operativos continúan, los habitantes de Cuautla piden acciones contundentes, además de permanentes, esto debido a que la inseguridad mantiene paralizada la movilidad, además de que genera temor entre la comunidad; ¿será suficiente el reforzamiento policial para devolver la confianza a transportistas y pasajeros en Morelos?