Hoy se cumple un año. 365 días desde que una presunta traición en la cúpula del Cártel de Sinaloa desató una sangrienta guerra interna que ha sumido a Culiacán en un estado de terror y parálisis. La pugna entre las facciones de “Los Chapitos” y “La Mayiza” no solo ha dejado una estela de muerte que supera las mil 700 víctimas en el estado en lo que va del año, sino que ha destruido el tejido social y económico de la capital, donde la gente sobrevive con una sola certeza: el miedo.
“Ya no podemos salir, nos da miedo, ya no podemos hacer nada... el gobierno ya no hace nada”, es el sentir de una población que, un año después, sigue exigiendo dejar de vivir en una zona de guerra.
La traición que desató el infierno en Sinaloa
La violencia estalló el 9 de septiembre de 2024. Reportes indican que la causa fue la presunta traición de “Los Chapitos”, quienes habrían secuestrado y entregado a Ismael “El Mayo” Zambada a las autoridades de Estados Unidos, rompiendo décadas de pactos y desatando una lucha a muerte por el control del cártel.
Fue el propio Zambada, a través de una reveladora y controversial carta, quien narró su secuestro y vinculó al gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, con el día de su desaparición. Aquella misiva difundida por su abogado sirvió para desmentir que el académico Héctor Cuén fuera asesinado en un asalto, un montaje que había sido fabricado por la Fiscalía de Sinaloa.

Al menos 2 mil muertos directamente por la guerra en Sinaloa
En solo un año, esta guerra ha dejado casi 2 mil muertos directamente asociados al conflicto, pero la tragedia va más allá de las cifras. Ha cobrado la vida de inocentes, como los hermanos Gael y Alexander, asesinados en un intento de asalto. Su muerte inspiró a una niña de su edad a declarar con una madurez desgarradora: “No me interesa ahorita la escuela, me interesa venir a apoyar a los niños... nosotros no debemos nada, no más queremos ser felices y crecer unidos”.
A esto se suman ejecuciones de paramédicos, más de 19 desapariciones y el desplazamiento forzado de más de 3 mil personas que han tenido que abandonar “el patrimonio construido en toda una vida” para huir de la violencia.
🩸 365 días de guerra en #Sinaloa
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) September 9, 2025
Desde el 9 de septiembre de 2024, la violencia entre “Los Chapitos” y “La Mayiza” ha dejado casi 2 mil muertos, miles de desaparecidos y familias desplazadas.
Las víctimas siguen esperando justicia.@RaqMisal con la información en #HechosAM pic.twitter.com/FzSnVMuxML
Una economía en ruinas: Negocios cerrados y empleos perdidos en Culiacán
La narcoguerra ha provocado una “debacle económica grave” en Culiacán. Según la Unión de Comerciantes de la ciudad, en el último año han cerrado más de 2 mil negocios y se han perdido 7 mil empleos.
La vida nocturna está en agonía. Empresarios de zonas turísticas como el Paseo del Ángel, que antes vivían de la noche, ahora “empezaron a vender desayunos, empezaron a vender comida” para no perder su patrimonio.
El símbolo más claro de la parálisis social es el destino del equipo de fútbol local. Hace un año, los Dorados de Sinaloa, equipo de Culiacán, tuvo que abandonar la ciudad por la ola de violencia. Hoy, su estadio es utilizado como un cuartel militar, un recordatorio constante de que la ciudad está “sitiada por el crimen organizado”. Para los aficionados, se acabaron las “carnes asadas y previas” que cada 15 días eran una tradición.
🚨 Narcoguerra en #Culiacán: comerciantes imponen un autotoque de queda y cierran sus negocios desde las 6 PM por miedo a la violencia.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) September 9, 2025
👉 Más de 3 mil desaparecidos y cientos de asesinatos mantienen a la capital de #Sinaloa en zozobra.@FedericoAnayaD1 con el reporte en… pic.twitter.com/21x0sEBgJ8
Un año después, la guerra continúa, la violencia parece incontrolable para el gobierno y los ciudadanos de Culiacán siguen atrapados, sobreviviendo en una ciudad donde la normalidad se ha convertido en un recuerdo lejano.