Momentos de terror vivieron vecinos de la alcaldía Tlalpan, en la Ciudad de México (CDMX), luego de que, a las 8 de la noche de este domingo, se desbordó una presa del Río Viborillas.
“Cuando llueve muy fuerte hacia el monte, esa presa se llena, entonces ahorita lo que está haciendo, se está desparramando , entonces el agua, pues busca su cauce.”, cuenta Lilia Camacho una vecina de la zona.
Vecinos de Tlalpan dicen que no es la primera vez que una presa de desborda
En cuestión de minutos, las calles de la colonia El Zacatón, en Tlalpan, se convirtieron en verdaderos torrentes; sin embargo, los vecinos cuentan que esta no es la primera vez que se desborda una presa.
“Allá en la parte de arriba hacen unas presas, y año con año se les desbordan las presas y si ha llegado a afectar a varios vecinos.”, apunta Nubia Dimas, una vecina.
Una mujer de 50 años quedó expuesta al cause del Río Viborillas
Cuando la inundación empeoró, los vecinos pidieron el apoyo de los bomberos capitalinos inmediatamente. Su mayor preocupación es una mujer de 50 años de edad, que vive a unos metros del cauce del río.
“Tenemos aquí a una señora que vive aquí, puede ser que esté en situación de calle, pero ya fuimos a tratar de sacarla y no quiere salirse. No se puede también salir por qué el agua está alta ahí en su cuartito, pero se encuentra bien la señora, estamos hablando, gritando a ver cómo se encuentra, se encuentra bien.”, relata Nubia Dimas.
Inundación en la colonia El Zacatón duró más de 12 horas
La mañana de este lunes el agua continuó escurriendo. Después de 12 horas, el agua que se desbordó de la presa, continúa ingresando por las calles de la colonia El Zacatón.
“Mi esposo escuchó un tronido fuerte y dice algo pasó, y salió y pues vio que la lluvia ya había rebasado yo creo los límites de la presa.”, agregó Alicia Garduño, vecina.
Los habitantes tienen miedo, ya que hace algunos años el agua se metió a las casas, dejando grandes pérdidas . Por fortuna ninguna persona resultó lesionada; sin embargo, piden ayuda a las autoridades , antes de que ocurra algo grave.
“Nosotros vivimos a 10 metros, pensamos que se nos iba a meter, no dormimos por estar al pendiente, mucha gente no durmió por estar al pendiente de todo esto.”, apunta Alicia Garduño.