Un volcán ubicado en el suroeste de Islandia entró en erupción por tercera vez desde el pasado mes de diciembre 2023; en esta ocasión ha arrojado lava hasta 80 metros de altura y amenaza con alterar la vida en la península de Reykjanes.
Conforme a imágenes que fueron reveladas este jueves 8 de febrero 2024, se muestra la erupción erupción integrada por fuentes de roca fundida de color naranja brillante que son arrojadas desde las fisuras en el suelo volcánico, en marcado contraste con el cielo nocturno.
🌋 An Icelandic volcano that forced a town to evacuate in December has erupted again.https://t.co/0vQIUBmuqP pic.twitter.com/2MMDmbWBBc
— Sky News (@SkyNews) February 8, 2024
Sexta erupción de volcán en Islandia desde 2021
La última fisura eruptiva, en el sexto brote registrado desde el año 2021, tenía aproximadamente unos tres kilómetros de largo y se estima que se encuentra en el mismo lugar que una erupción del pasado 18 de diciembre, según el informe de la oficina meteorológica de Islandia. Esta actividad volcánica se mantiene acompañada de una intensa actividad sísmica que comenzó alrededor de las 5:30 a.m. (hora local) y la erupción misma comenzó unos 30 minutos después.
Mientras tanto, una columna de humo se elevó a tres kilómetros de altura, según la Oficina Meteorológica; aún así, el aeropuerto internacional de Reykjavik, que se ubica a unos 20 kilómetros al noroeste de la fisura, operaba con normalidad durante la mañana de este jueves, según reportó el operador del aeropuerto Isavia. La cercana Laguna Azul, un spa geotérmico de lujo, cerró sus puertas durante esta jornada de 8 de febrero, debido a la erupción volcánica.
An Icelandic #volcano near Reykjavik has erupted sending lava soaring up to 80 meters (260 feet) high, marking the sixth violent eruption since 2021.#iceland pic.twitter.com/CIWnrh6Oa4
— War Reports (@cheguwera) February 8, 2024
Cabe recordar que la anterior erupción en la zona comenzó el 14 de enero y duró aproximadamente un par de días, con coladas de lava que alcanzaron las afueras del pueblo pesquero de Grindavik, localidad de unos cuatro mil habitantes, que habían sido evacuados, mientras que se registró el incendio de algunas casas.
Los brotes del Reykjanes son las llamadas erupciones de fisuras, que a menudo se denominan de tipo islandés. No suelen provocar grandes explosiones ni una producción significativa de cenizas dispersas en la estratosfera. En noviembre, las autoridades de Islandia comenzaron a construir diques para desviar los flujos de lava ardiente lejos de los hogares y de la infraestructura.