La caída de cabello es uno de los problemas que suele preocupar por igual a mujeres y hombres. Si bien, esto puede no ser tan alarmante, de acuerdo con algunos estilistas, las personas pierden entre 100 y 150 pelos capilares al día, en especial luego de los 30 años de edad por la disminución de la producción de colágeno.
No obstante, es señal de alarma cuando la caída de cabello es excesiva o repentina. De hecho, ya estaríamos hablando de un tipo de trastorno que padece el cabello, por ejemplo: caída de grandes mechones luego de cepillarlo, huecos notorios o pérdida sostenidas más de tres meses.
¿Por qué se cae el cabello?
Realmente son varias y diferentes las cosas por las que una persona puede sufrir caída de cabello. Pero entre ellas, destacan los cambios hormonales, ciertamente algo que es más común en las mujeres por el consumo de pastillas anticonceptivas, el embarazo o la menopausia.
Así mismo, el estrés se posiciona como una de las cosas que propician la caída del cabello en las personas. Desde luego, convivir con estrés es algo cotidiano pero implica algunas afectaciones en el cuero cabelludo, además de la caída, como resequedad y raíces grasas.
También aquellos que se someten a tintes, decoloraciones y aparatos de calor de manera muy frecuente pueden provocar un daño capilar y, posteriormente, sufrir de la caída de cabello. Y es que, el calor y los químicos son capaces de eliminar la capa protectora y adelgazar las hebras.
De igual forma, la pérdida de peso repentina y la mala alimentación son cosas por las que el cabello suele quebrarse. Por un lado, el peso fluctuante puede ser señal de un desorden en el organismo y provocar la caída del cabello.
En cuanto a la mala alimentación, regularmente se relaciona con la caída del cabello por la falta de ciertos nutrientes, vitaminas y minerales. Aunque, por caso contrario, puede ser por un exceso de grasas, azúcares y sodio.
¿Cómo frenar la caída del cabello?
En casos de caída de cabello, lo recomendable es que aquellos que lo sufren, lleven una dieta rica en frutas, verduras, carbohidratos, integrales y alimentos con vitamina D, Zinc y Omega 3. Además, pueden adquirir productos como algún champú que fortalezca el crecimiento y un acondicionador para aumentar el volumen.
