En 2019, investigadores de la prestigiosa Universidad de Stanford clasificaron las etapas del desarrollo biológico humano en diferentes rangos, lo que generó gran interés, pues se logró determinar a qué edad dejas de ser considerado joven. Este análisis pudo llegar a esta conclusión al observar cómo las proteínas en el cuerpo humano cambian a lo largo del tiempo hasta llegar a la etapa de envejecimiento.
¿Cuándo se considera que ya no eres joven?
De acuerdo con el estudio realizado por la Universidad de Stanford existen tres rangos de edad que se consideran puntos de inflexión en el proceso de envejecimiento, donde se observan cambios significativos en las proteínas presentes en la sangre. Estas etapas son a los 34, 60 y 78 años, y cada una de ellas está asociada con diferentes fases de la vida.
La primera etapa, que corresponde a los 34 años, marca la transición de la juventud a la edad adulta. A partir de este momento, las personas comienzan a experimentar cambios fisiológicos y biológicos que son indicativos del fin de su juventud. Este hallazgo ha sido respaldado por la Asociación para el Aprendizaje Permanente y la Participación Social de las Personas Mayores.
En segundo lugar, a los 60 años se llega a la madurez tardía, un periodo en el que se pueden observar transformaciones adicionales en el organismo. Finalmente, a los 78 años se entra en la vejez, una fase donde los cambios en las proteínas y otros aspectos del cuerpo son más evidentes. Estos rangos de edad ofrecen una perspectiva interesante sobre cómo el envejecimiento afecta nuestra biología y salud a lo largo del tiempo.
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¿Por qué la juventud se acaba a los 34 años?
Durante los primeros treinta años de vida, los niveles de ciertas proteínas que se mantenían estables comienzan a variar de manera irregular. Estos cambios, aunque sutiles en un principio, tienen un impacto significativo en la etapa del envejecimiento. Tony Wyss-Coray, un investigador de la universidad y profesor de ciencias neurológicas, respalda esta afirmación al señalar que las proteínas sufren alteraciones importantes a lo largo del tiempo.
Además, el equipo de investigadores analizó el plasma de 4,263 personas con edades comprendidas entre 18 y 95 años. A partir de este estudio, lograron identificar un “reloj fisiológico” formado por 373 proteínas específicas, que permite predecir la edad cronológica de una persona. Este hallazgo proporciona una nueva perspectiva sobre cómo las proteínas pueden reflejar el proceso de envejecimiento en los seres humanos.
