Una persona incómoda generalmente hace un gesto, una mirada esquiva, un movimiento de manos o un silencio incómodo, los cuales pueden delatar que el otro no está tan a gusto como aparenta. No siempre hace falta que alguien diga lo que siente. El cuerpo también habla y, a veces, dice más de lo que quisiéramos. Pero, ¿qué dice la psicología sobre este comportamiento?
En TikTok, el analista de comunicación Javier Pérez Villacañas (@javi.villacanas) explicó un detalle sencillo, pero revelador: un gesto en la boca que deja en evidencia a cualquiera que intenta disimular su incomodidad.
¿Cuál es el gesto que revela incomodidad en una persona?
Villacañas lo llama “boca en ostra”. Es cuando los labios se esconden hacia dentro, casi como si la persona se los tragara. No es un gesto casual, sino una reacción automática que aparece cuando alguien escucha algo que no le gusta o que le incomoda.

“Es un signo claro de contención emocional”, comenta el especialista. Dicho de otra forma: la persona quiere callar lo que piensa, pero el cuerpo la traiciona.
Para ilustrar el gesto, Villacañas recordó la entrevista que el presentador David Broncano le hizo al embajador de Corea del Norte en España, Alejandro Cao de Benós. En el programa, Broncano lanzó un comentario sarcástico sobre Donald Trump y Kim Jong Un, lo que generó un momento de tensión.
El embajador reaccionó justo con esa “boca en ostra” y, además, se movió en la silla. Dos señales que, juntas, confirmaban lo que estaba pasando: incomodidad total.
¿Por qué es importante leer el lenguaje no verbal?
Entender estas señales del lenguaje no verbal no es un truco de magia, pero sí una herramienta poderosa. La psicología social explica que gran parte de la comunicación no ocurre con palabras, sino con gestos, tono y posturas.
Los expertos dividen este campo en tres áreas:
- Paralingüística: la forma en la que usamos la voz.
- Kinesia: movimientos corporales voluntarios e involuntarios.
- Proxémica: la distancia que mantenemos al interactuar.

Saber leerlas ayuda en todo tipo de contextos: desde una cita hasta una negociación laboral. Al final, el cuerpo suele decir lo que la boca intenta callar.